Según explicó Helmut Marko. asesor de la escudería Red Bull Racing, el RB18 concede una ventaja de hasta diez kilos, unas tres décimas de segundo por vuelta, a Ferrari y, más allá de esto, tal sobrepeso también influye en la fiabilidad ya que todo apunta a que el efecto marsopa y el peso han incidido en los abandonos que acumulan esta temporada. De allí que el área técnica se enfocará en perder esos kilos adicionales para aproximarse lo más que se pueda a los 795 kg que es el peso mínimo estipulado en el vigente reglamento.
Señaló Marko que a estas alturas es imposible pensar en perder peso a través de un chasis más liviano, por tal razón el programa a aplicar consiste en, de forma gradual, ir sustituyendo piezas por otras más ligeras en estas carreras que vienen, tanto Imola como Miami, y para España disponer de una versión revisada del RB18. El problema de la confiabilidad mecánica será abordada desde otra perspectiva, pero no tiene dudas de que una cosa tiene que ver con la otra. De ser así, visto lo realizado por Red Bull en Bahréin, Arabia Saudí y Australia, el campeonato se intensificaría entre austriacos y Ferrari.
El reto en este caso no representaría reducir el peso como tal, sino hacerlo sin perder competitividad y sin comprometer aún más la confiabilidad del conjunto, es decir tratar de no generar nuevos problemas a partir de las posibles soluciones de uno solo. Agregó que están al tanto del marcado efecto marsopa que experimentan Ferrari y Mercedes, es evidente a través de las imágenes que muestra la transmisión televisiva, pero Red Bull también sufre tal inconveniente, aunque en menor medida, así que hasta ahora van bien en esa dirección.
En palabras de Helmut Marko:
Ferrari se ha acercado más al límite de peso que nosotros, creemos que tenemos 10 kilogramos de más, eso es al menos tres décimas. No se puede simplemente construir un chasis 10 kilos más ligero, luego está el límite presupuestario y tampoco debemos poner en peligro la confiabilidad.
Vía | Racingnews365
