Había mucho trabajo por hacer. Al no haber test previos y al comprimirse el programa de las 24 Horas de Le Mans 2020 por el coronavirus, los equipos y los pilotos tenían muy poco tiempo para poner a prueba sus respectivas monturas en el mayor espectro posible de situaciones que se encontrarán a partir de las 14:30h este sábado 19 de septiembre cuando Carlos Tavares ondee la bandera francesa para dar inicio a la joya de la corona dentro de la disciplina de las carreras de resistencia.
Parecía un déjà vu cuando se empezaban a ver piezas del ByKolles sobre el asfalto del Circuito de La Sarthe. Uno de los rookies, todo un nombre como Bruno Spengler se iba contras las protecciones, dañando seriamente el LMP1 de los de Colin Kolles, aunque logrando regresar por sus propios medios a boxes. El canadiense hacía gestos de que el coche le había tocado con la panza y esto le había hecho perder el control del mismo.
En el otro lado de la moneda el equipo Rebellion, capaz de bajar ambos LMP1 por debajo de los 3:20 y mezclarse con unos Toyota TS050 Hybrid LMP1 que no han ido a buscar una vuelta rápida y si a preparar el ritmo de carrera en estas condiciones de poca luz y con temperaturas más bajas. Aun así, los pilotos reconocían que les había sorprendido el encontrarse un tiempo tan templado para la época del año en la que estamos.
De esta forma el R-13 con el dorsal #3 en el que participan Romain Dumas, Louis Delétraz y Natahanaël Berthon se alzaba con el mejor tiempo, cuando todavía quedaba más de una hora para el final de esta tercera sesión de entrenamientos libres. Su 3:19.158 le valía para romper el dominio mostrado hasta ese momento por los híbridos de Toyota GAZOO Racing Europe. Puede ser que los prototipos que no cuentan con el apoyo del sistema eléctrico se encuentren incluso más cómodos con la llegada de la noche y la posibilidad de tener una temperatura más óptima para los motores, aunque parece claro que, de aparecer finalmente la lluvia, ellos serán principalmente los más perjudicados al tener tracción simple.
Los cuatro primeros clasificados en la FP3 se situaban en apenas segundo y medio, con un final de sesión accidentado al ver la que era la segunda bandera roja de la noche, la quinta del día tras el accidente del Ferrari 488 GTE #62 pilotado por Bonamy Grimes, justo después de que tuviera que volver a boxes después de un fuerte trompo en las chicanes previas a meta, sin duda el punto neurálgico de la acción cuando se ha puesto el sol, mientras que por la mañana había sido la curva Dunlop la que había atrapado a muchos participantes debido al bajo nivel de agarre.
Con los últimos 15 minutos robados por la bandera roja, el Duqueinte Team se metía primero entre los LMP2 después de la exhibición realizada por el Racing Team Nederland en la Hyperpole, aquí quintos tras los dos coches de United Autosports y el de G-Drive, definiéndose poco a poco los que pueden ser los grandes candidatos al triunfo. La Eurasia de Roberto Merhi cerraba el día con tendencia positiva, siendo 13º.
En GTE Pro le ha sentado bien la llegada de la noche a los Porsche oficiales, siendo Laurens Vanthoor el que ha colocado al 911 RSR GTE por delante de los Aston Martin Vantage GTE, mientras que el Ferrari de AF Corse con el dorsal #71, en el que compite Miguel Molina, únicamente ha podido ser penúltimo. En GTE-Am, el Ferrari de MR Racing le ha arrebatado la posición de fuerza al Aston en el que está Augusto Farfus y el ya ‘mítico’, Paul Dalla Lana.
La de mañana será una jornada muy importante para las 24 Horas de Le Mans y para el Mundial de Resistencia. A partir de las 11:30h se disputará la fase decisiva de la Hyperpole, con los seis mejores de cada clase luchando por la Pole Position. Tras la acción en el circuito, el foco de atención pasará entonces a las 14:00h del mediodía, con la presentación de Peugeot Sport y su plan deportivo para los próximos años en la resistencia. Será posteriormente cuando el ACO ha convocado una conferencia de prensa de la que se espera que salga algún gran anuncio.