Hasta aquí han llegado los test de pretemporada previos al inicio del Mundial de Fórmula 1, programado en este caso para la próxima semana con la disputa del Gran Premio de Bahréin. Tocaba hacer las últimas pruebas y ver a los monoplazas hacer algún que otro giro para exhibir las fuerzas de cada uno, o al menos hasta donde pueden llegar o hasta donde quieren enseñar. Tocaba el turno de Fernando Alonso y de Carlos Sainz para despedirse, mientras que Lewis Hamilton tomaba el relevo también por parte de George Russell.
Incluso Mercedes y Red Bull se animaban a montar el compuesto blando que no estará presente la próxima semana en el Circuito de Sakhir para las primeras sesiones oficiales, momento en el que tanto Checo Pérez como el propio Lewis Hamilton se han ido turnando la primera plaza en estos últimos entrenamientos, siendo el mexicano el que reclamaba esa primera posición por delante del británico a pesar de contar con un neumático C4 usado en el RB19 mientras que el siete veces Campeón del Mundo lucía el C5.
Creo que es difícil resumirlo. Creo que hemos tenido un par de días difíciles, ayer particularmente fue difícil. El primer día no me sentí tan mal, ayer fue un poco más complicado. En este momento, por ejemplo, el rebote que teníamos prácticamente se ha ido, por lo que es un gran paso para nosotros. Es agradable conducir sin rebotes por una vez, pero todavía hay algunas cosas subyacentes en las que estamos trabajando – Lewis Hamilton
Tras ellos, Valtteri Bottas conseguía salir con el Alfa Romeo después del problema mecánico de la mañana, terminando en este caso por delante de los dos Ferrari, con Charles Leclerc haciendo valer un crono ligeramente mejor que el realizado por Carlos Sainz esta tarde (1:31.036 también con el C4), todo ello a pesar de que una vez más, los dos compañeros de equipo de la escudería italiana han estado muy cerca el uno del otro. Sin embargo, parece que en Maranello sigue habiendo otros puntos que preocupan más allá de la velocidad.
La degradación de gomas del SF-23 parece ser la parte más amarga con la que cierran estos test la Scuderia Ferrari, especialmente si lo comparas contra una Red Bull Racing que es la virtual vencedora de estos test invernales y el gran coco de cara al Gran Premio de Bahréin. No sólo puede preocupar la velocidad o las tandas largas de los de Milton Keynes, sino que también deberían empezar a mirar hacia atrás ante la posible llegada de otros equipos desde atrás, especialmente una Aston Martin que en manos de Fernando Alonso también ha conseguido rodar como un reloj, prácticamente en un rango de dos décimas en tantas de similar duración a las de Ferrari y con compuestos equiparables.
Los británicos no se han preocupado demasiado a la hora de ir a buscar un tiempo rápido, siendo Drugovich el que se había encargado de utilizar el C5 por la mañana para ir cogiendo sensaciones y preparándose ante lo que puede ser una vuelta de clasificación. Alonso terminaba noveno por delante justo del tiempo del brasileño, pero han demostrado ser muy positivos acerca de los datos recogidos, especialmente en cuanto a degradación de los neumáticos. En el caso de Red Bull, parecen de otro mundo, con Checo estando en el 1:37 medio-alto sin problemas durante 10 vueltas y con mucha consistencia. 133 vueltas en el zurrón para el mexicano este último día.
Sorpresa nuestra porque tenemos poca degradación, está siendo espectacular, empezando por el C3, luego C1 y después C2 para acabar, aquí no hay secretos, empiezas con la gasolina de inicio de una carrera y hemos analizado bien la degradación y su gestión. Muy sorprendidos, vamos a correr en esta temperatura y por eso la hemos hecho a esta hora. Hemos cogido el momento bueno y muy contento de esa baja degradación en el vuelta a vuelta. En simulación de carrera no tengo datos de los demás, teníamos un objetivo de degradación y hemos tenido menos, es muy positivo, lo que hemos visto de Ferrari es que tenían mucha, pero no sabemos las vueltas de esos neumáticos, han seguido en blandos y nosotros hemos pasado a duros – Pedro Martínez de la Rosa a DAZN
Lo próximo que veremos será por tanto los primeros entrenamientos libres. Una semana para masticar lo que puede ser el dominio por parte de Red Bull y para que el resto de equipos puedan ver en qué mejorar contando con el poco tiempo que tienen y los datos acumulados durante estos días. Ese 1:30.305 de Checo Pérez es un gran tiempo, sin embargo, lo que deslumbra de Red Bull ha sido el ritmo en el vuelta a vuelta y esa capacidad para completar los tres días sin ningún problema… Ni la sanción que limita el uso del túnel del viento se ha notado.
La incógnita prácticamente reside en saber quién les puede escoltar en estos primeros compases, con Mercedes yéndose sin poder aprovechar todo el potencial aunque ahora más satisfechos con el rebote (nerviosísimo el W14 en manos de Hamilton una vez más), y en Ferrari tampoco parecen estar demasiado optimistas. Si en Aston Martin sí que se nota esa inercia positiva y Alfa Romeo ha sorprendido por sus grandes sensaciones, podemos situar a Alpine y a McLaren en el otro extremo, aunque en el caso de los de Enstone puede ser por elección propia y un trabajo muy orientado a la fiabilidad. Los de Woking han vuelto a tener problemas, en este caso con el deflector aerodinámico delantero, pero las sensaciones no han sido nada positivas.
Última sesión de entrenamientos – Test de Fórmula 1 2023:
