Después de meses de especulación y a pesar de que en el anuncio del programa 2017 de Toyota no figuraba la marca de bebidas energéticas de ninguna forma, finalmente se anunció esta mañana que Red Bull llegará finalmente al Super GT de la mano de Lexus. Con Ryo Hirakawa -atleta Red Bull- y Nick Cassidy como pilotos, el segundo coche del equipo TOM’S en el GT500, patrocinado además por KeePer, lucirá los colores tradicionales de la marca. Será la primera vez que Red Bull esté en el Super GT en los casi veinticinco años de historia del campeonato.
Para Red Bull se trata de un movimiento estratégico con el que esperan conseguir penetrar en el mercado japonés más que nunca antes a través del certamen automovilístico de mayor relevancia. El modo de lograrlo no es sólo patrocinar al Lexus KeePer número 37 sino que lo harán también apoyando a Ryo Hirakawa, primer piloto nipón en haber sido patrocinado por Red Bull. A su lado estará un Nick Cassidy que lleva dos años destacando en tierras japonesas y cada vez es más popular allí, lo que debería ayudar. El movimiento se complementará con la presencia de Pierre Gasly en la Super Fórmula.
Los colores de la marca de bebidas energéticas no tomarán por completo el coche tal y como se había especulado inicialmente sino que finalmente se ha optado por mantener las líneas generales de los colores blanco y azul de KeePer y añadir los logos y colores de Red Bull sobre la ya conocida decoración. El resultado no es quizás tan espectacular como lo habría sido un coche entero de color azul oscuro pero sí es elegante, viéndose mucho menos forzado de lo que en ocasiones los colores de carreras llegan a verse. La primera oportunidad para ver el coche en acción llegará el 9 de abril en el circuito de Okayama.
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