Justin Marks, fundador y propietario de Trackhouse Racing, acaba de asestar un gran golpe mediático al asegurar un contrato de patrocinio con Red Bull, uno de los patrocinadores más poderosos del deporte motor. De esta forma, la marca de bebidas regresará a la NASCAR Cup Series tras el fallido proyecto del Red Bull Team que se mantuvo operativo desde 2006 hasta la temporada 2011 y justamente se recuerda por la victoria de Kasey Kahne en Phoenix y por ser dirigido por Jay Frye, actual presidente de la IndyCar.
En esta ocasión, Red Bull regresa para patrocinar, a tiempo parcial, a Trackhouse Racing y sus pilotos Shane van Gisbergen y Connor Zilisch. En el pasado, el equipo Red Bull estuvo asociado con Toyota, pero ahora regresa junto a Chevrolet, en una operación que involucra a Shane van Gisbergen, lo que lleva a asociar este movimiento al Supercars ya que el piloto neozelandés pertenece a la estructura austriaca desde el 2016 y junto a ellos ganó en tres ocasiones el título de la categoría australiana, convirtiéndose en uno de los embajadores más importante de la marca de bebidas en Oceanía.
Se explicó que el distintivo toro rojo sobre un círculo amarillo y fondo azul se observará en el Chevrolet Camaro número 88 de van Gisbergen en Las Vegas, Sonoma, Iowa, Daytona y Kansas. En tanto el joven Zilisch lucirá los emblemáticos colores en el Camaro número 87 durante su debut en la serie, en el Circuito de las Américas el próximo 2 de marzo. Si bien la relación entre Red Bull y van Gisbergen es de hace algunos años, Connor Zilisch se sorprendió al enterarse que también formaría parte de Red Bull el pasado mes de agosto puesto que el piloto de 18 años apenas estaba en la reserva de Trackhouse Racing mientras luchaba por destacar en la NASCAR Xfinity Series.
En palabras de Justin Marks:
Es un capítulo increíble en la historia de Trackhouse Racing darle la bienvenida a Red Bull nuevamente a la NASCAR. Red Bull es una de las marcas más poderosas del mundo y es un honor para nosotros embarcarnos en una asociación con una empresa tan icónica. Red Bull y Trackhouse comparten la pasión por las carreras, la historia y las experiencias memorables. Esta es una gran victoria para nuestro deporte y un momento que resonará entre los millones de fanáticos de la NASCAR en todo el mundo.