En vísperas del Gran Premio de los Paises Bajos, Christian Horner, jefe de Red Bull Racing, indicó que el documento filtrado en internet el pasado mes de julio trataba de una intención de compra del 50% de Red Bull Technology, pero Dietrich Mateschitz no aprueba que en ese hipotético trato se conceda a Porsche poder de decisión sobre la plana mayor de la escudería austriaca. En tal sentido, Horner declaró que Red Bull está abierto a materializar el trato con Porsche siempre y cuando el fabricante alemán acepte ser solamente socio de motores.
En tal caso, el acuerdo sería muy similar al establecido con Honda, concediendo a Red Bull el estatus de equipo oficial. De esta forma, las posiciones de Horner, Helmut Marko y Adrian Newey no estarían en riesgo puesto que Porsche no tendría el control del equipo. En principio, se creia que el Grupo VAG, a través de sus marcas Audi y Porsche, ingresaría a la Fórmula 1 con escudería propias, con la primera tomando posesión de Sauber y la segunda de Red Bull. Sin embargo, desde Red Bull no aceptarán las condiciones de Porsche porque no es una escudería que requiera comprador.
Horner puntualizó que la gran fortaleza de Red Bull es su independencia, todo el éxito que han acumulado ha sido gracias a una organización que no requiere de un fabricante involucrado. Su modelo de gerencia, en cuanto a equipo de carreras, es de los mejores y si algún potencial socio aspira sumarse a la escudería debe respetar la estructura interna y la cultura que han instaurado. Tal mensaje no está dirigido únicamente a Porsche, también va para Honda, ya que la propuesta es que el fabricante interesado debe incorporarse a Red Bull Powertrains porque obviamente no requieren ayuda en lo que se refiere a chasis y aerodinámica.
Horner aprovechó para recordarle a los japoneses que el tren para unirse a Red Bull para la temporada 2026 dejó la estación hace un buen rato, al comprometerse con la creación de Red Bull Powertrains, departamento donde actualmente unas 300 personas se encuentran trabajando en lo que será el motor de próxima generación. Así que de pretender regresar de forma oficial deben aceptar las condiciones de Red Bull, en caso de no estar comprometidos con otro proveedor.
En palabras de Christian Horner:
Red Bull siempre ha sido un equipo independiente. Esa ha sido la columna vertebral de lo que hemos logrado y nuestra capacidad de actuar rápidamente es parte del ADN de lo que somos. No somos una organización dirigida por un fabricante y esa es una de nuestras fortalezas. Los socios potenciales del equipo tienen que decidir si quieren venir o no a mediados de octubre, pero eso debe hacerse dentro de la cultura que tenemos.
Vía | Nextgen Auto