En la presentación del vídeo en el que Max Verstappen y Pierre Gasly derrapaban sobre el hielo, Red Bull Racing confirmaba que iban a estar presentes durante la jornada de hoy en el Circuito de Silverstone, situación extraña ya que coincidían tanto en tiempo como en espacio con el shakedown que acostumbra a realizar Mercedes AMG F1 para mostrar por primera vez sus monoplazas. La escudería de las bebidas energéticas también se desplazaba al trazado británico desde su base en Milton Keynes y al igual que el W10, también realizaba el bautismo de fuego a su RB15.
Era la primera salida a pista del monoplaza de Red Bull Racing con el nuevo motor de Honda, una mirada a un futuro ilusionante, una apuesta a una sola carta para un equipo que es consciente de que tendrá muy complicado encontrar otro motorista si algo no funciona en esta nueva relación, especialmente después de tensar la cuerda con Renault. Si hay una opción de que los de los toros rojos regresen a la lucha por las victorias y los títulos esa tiene que venir de la mano de Honda, por lo que todo el mundo tiene que haber contenido la respiración cuando ha escuchado el motor de arranque externo iniciarse por primera vez.
No hay que quitar merito a que hayan salido a rodar cuando todavía estamos a cinco días para el inicio de los test de pretemporada. Tanto el W10, como el STR14 y el RB15 ya han conseguido algo que en Williams Racing ya saben que no podrán realizar después de cancelar el filming day que tenían programado para este mismo fin de semana. Por ahora Pierre Gasly solo ha podido ser espectador de lujo de las primeras vueltas de Verstappen, a partir de la próximas semana será también protagonista.