Hora de mover fichas. Red Bull afrontará el segundo cuarto de la temporada con las dudas que sigue provocando el no contar con un motorista para la próxima temporada. Mientras que los rumores apuntaban a una posible reconciliación con Renault, el aceptable rendimiento de los propulsores Honda en el Gran Premio de Bahréin daba alas a la posibilidad de que el fabricante nipón también se encargue de ser el suministrador de la escudería austriaca.
Le tocaba el turno al negociador, Helmut Marko, sentarse con el jefe de la sección deportiva de Honda, Masashi Yamamoto durante el pasado fin de semana en el Gran Premio de Azerbaiyán para empezar a sentar las bases de lo que puede ser un posible acuerdo. Según el medio británico, Autosport, se trata de la primera conversación formal entre ambas partes, con la fecha en el horizonte del 15 de mayo muy próxima, día en la que la FIA ha establecido el límite para que los equipos confirmen su suministrador de motores para la próxima campaña.
En el pasado ya se habló que podría haber cierta flexibilidad en lo que respecta a esta decisión (siempre que se cuente con el beneplácito del resto de equipos y motoristas), pero queda claro que Red Bull Racing se encuentra en la encrucijada entre contar con un motor de probada fiabilidad o apostar por un nuevo proveedor que le pueda ayudar a recortar esa brecha con Mercedes AMG y Ferrari que hemos podido ver desde la implantación de los motores V6 híbridos.
Vía | Autosport