He de admitir que lo ocurrido con James Key esta temporada no me lo esperaba, debido a que el ingeniero estaba disponible en 2017 y ninguna escudería se interesó en contar con él, de allí que renovó su contrato con Toro Rosso hasta finales de 2019, pero tal pacto apenas duró unos pocos meses puesto que en julio de este año, McLaren anunció que había llegado a un acuerdo con Key. Es de suponer entonces que las intenciones de ruptura del ex director técnico de Toro Rosso se produjo a las pocas semanas de iniciar esta temporada ya que el despido de Tim Goss, su similar de McLaren, se anunció en abril. En tal sentido, Helmut Marko, asesor de Red Bull Racing, explicó parte de lo sucedido y de la alternativa que se aplicará ante la deserción de Key,
Resultó evidente que James Key se inclinó por la oferta de McLaren y decidió forzar su salida de Toro Rosso, razón por la cual el equipo italiano careció de un programa de desarrollo y actualizaciones para el STR13 durante casi toda la temporada. Aún así, lo que se pudo observar en pista, sobre todo del motor Honda RA618H, convenció a Red Bull Racing para unirse a los japoneses a partir de 2019. En este caso, y ante la ausencia de Key, Marko adelantó que el diseño de todos los monoplazas se originará en la base de operaciones de Red Bull Technology, así que la figura de un director técnico en Toro Rosso no será relevante.
Si bien este punto lo había asomado Marko hace algunas semanas atrás, se debe indicar que será muy interesante observar dos escuderías con dos propuestas distintas surgidas desde una misma mesa de diseño y que, en esto caso, provengan de la mente de Adrian Newey y su grupo de ingenieros. Se entiende que para cumplir con el reglamento, los planos para fabricar el Toro Rosso serán trasladados hasta Bicester y Faenza para proceder a la construcción del monoplaza. Marko llegó a señalar que Red Bull y Toro Rosso podían operar como lo hacen Ferrari y Haas F1, particularidad que simplificaría la operación conjunta con Honda.
Con Key fuera de la estructura Red Bull, se descarta entonces que la intención de mantenerlo en Faenza fuera la de encargarse de las tareas de Adrian Newey cuando el laureado diseñador opte por retirarse definitivamente de la Fórmula 1. En este punto se indica que Key estuvo en Toro Rosso desde 2013, cuando tomó el lugar de Giorgio Ascanelli, y nunca se dejó entrever alguna intención de promoverle, así que es lógico pensar que la propuesta de McLaren resultó más atractiva para Key en lugar de permanecer en Faenza por más tiempo, esperando una incierta promoción a Red Bull Racing.
En palabras de Helmut Marko:
La visión de [Dietrich] Mateschitz era crear sinergias, entonces no es posible que tengamos casi el mismo número de empleados tanto en Faenza como en Milton Keynes para elaborar conceptos. Puede ser que James Key no estaba tan contento porque la solución era simplificar y eso sería más fácil sin él. Su lugar no será ocupado, la figura de un director técnico como tal en Toro Rosso ya no será necesaria porque el diseño se hará en Red Bull Racing.
Vía | Motorsport Total