Malas noticias antes incluso para empezar para los pilotos de las escuderías de las bebidas energéticas. Tanto la Scuderia Toro Rosso, como Red Bull Racing han confirmado que sus pilotos contarán con un nuevo motor de combustión interna de cara a este fin de semana en el Circuito de Sochi. Esto llevará a Max Verstappen y Alex Albon, así como Pierre Gasly y Danill Kvyat, a comenzar el Gran Premio de Rusia con una penalización segura en la parrilla.
Curiosamente será el piloto local el más perjudicado por esta novedad en el motor Honda, ya que la decisión es que el monoplaza de Kvyat estrene todos los elementos de la Unidad de Potencia salvo la batería, algo que lo llevará irremediablemente al final de la parrilla en el Gran Premio de casa. El resto de pilotos de los toros rojos contarán inicialmente con cinco posiciones de penalización al estrenar el ICE.
La llegada de la Spec4 del propulsor Honda coincidirá con uno de los trazados con las rectas más largas, algo que ayudará a los pilotos de Red Bull a ganar posiciones frente a los pilotos de mitad de tabla, e incluso poner algo de pimienta a una carrera que no suele estar marcada por la acción en pista.
