La suerte vuelve a sonreírle a Fernando Alonso. El asturiano ha tenido un Gran Premio de Austria de menos a más. El piloto de McLaren, como viene siendo habitual, se ha crecido en la carrera que se ha celebrado en el revirado trazado de Red Bull Ring. Alonso ha sabido controlar la situación de principio a fin y gestionar el consumo de neumáticos.
El asturiano, que se había clasificado en la 14º posición pero que por una sanción a Charles Leclerc había ganado una plaza, decidía salir desde boxes y aprovechar para cambiar el alerón delantero y el motor de su monoplaza. Alonso en las primeras vueltas se quejaba por radio al equipo y les pedía escoger una buena estrategia que les permitiese poder remontar. El español, finalmente realizaba su parada en boxes en la vuelta 17, poniendo un juego de compuesto que le duraría hasta el final.
“Trabajo entregado” fue lo que les dije por radio a los ingenieros, fuimos como un repartidor. Íbamos a por los puntos y los hemos conseguido, entregados sanos y salvos al equipo. Ha sido una carrera no exenta de dificultades sobre todo al principio con todo el tráfico, íbamos detrás de cinco o seis coches y estábamos totalmente obstaculizados. Después del pit-stop la gente comenzó a tener problemas de blistering en las ruedas traseras y nosotros no. Gracias a eso comenzamos a remontar al final. Hay que saber porque no tuvimos blíster y si hacemos algo diferente a los demás, pero esa fue la clave de la remontada.
Una vez realizada su parada comenzaba su peculiar remontada. Alonso, que tenía que ir recortando tiempo mientras se dejaba doblar, ha ido adelantando poco a poco al resto de pilotos. Finalmente, cuando quedaba menos de diez vueltas lograba adelantar a Charles Leclerc situándose en la zona de puntos. El español se intentaría escapar y se aprovecharía de los problemas que tenía su Toro Rosso a Pierre Gasly. El asturiano ha completado la carrera ocupando la octava posición.
Fernando Alonso ha sabido controlar la degradación de sus neumáticos. A todo ello, ha logrado evitar los problemas en el motor Renault, que han obligado a retirarse a Nico Hulkenberg y Daniel Ricciardo. El español ha vuelto a dar un recital de pilotaje sobre la pista, sacando el máximo partido al McLaren hasta el último momento de la carrera.
No sabíamos cómo iba a funcionar el ala (que era una del año pasado). La pusimos y no sabíamos ni que ángulo poner al flap, con éste coche nunca habíamos rodado con ella. Salimos un poco a ciegas, sin saber cómo iba el coche, pero con tanto tráfico no les podía decir nada. Salió el VSC intentamos parar y todo salió muy bien. Había pocas oportunidades para adelantar a pesar de las tres zonas de DRS. Prácticamente tenías solo una zona, si no le pasabas, los neumáticos se sobrecalentaban y en las vueltas sucesivas ya era más complicado, así que había que tirarse sí o sí. Muy contento, unos puntos inesperados.