Si a principios de este 2020 nos hubieran anunciado que Fernando Alonso terminaría fichando por Renault para regresar a la Fórmula 1, muy pocos podrían haber dicho que estaban completamente seguros de que esta opción iba a ser cierta. Nada imposible para un año que nos trae de cabeza y que está opositando claramente al más caótico de la era moderna. Pero así fue. El 8 de julio pasará a la historia como el día en que Renault y Alonso volvían a encontrar sus caminos, una opción mucho más lógica de lo que muchos creen y toda una unión de conveniencia entre ambas partes. Pero, ¿por qué?
¿Qué busca Fernando Alonso en Renault?
Para el regreso de Fernando Alonso se han tenido que dar muchos condicionantes. El asturiano quería una Fórmula 1 distinta, y esto ha llegado no solo con los cambios en la normativa y la imposición de un techo presupuestario, sino que figuras como Verstappen, Norris, Ocon, Leclerc o el propio Sainz Jr. también han ayudado a este cambio con sus relaciones interpersonales, buenas o malas, pero lo cierto es que han traído una imagen ligeramente distinta a la vivida en la década pasada.
Obviamente la posibilidad de conocer un nuevo monoplaza y experimentar otro de los grandes cambios a nivel de reglas era un atractivo. Uno muy grande junto al techo financiero, lo que finalmente ha llevado a Alonso el dejarse llevar más por el corazón que por la cabeza. Nadie le asegura que vaya a pelear por títulos, ni siquiera por victorias. Eso es algo que le han dejado claro desde Renault F1 Team, pero desde luego le ha tirado el lado visceral a la hora de tomar la decisión.
Los monoplazas amarillos siguen sin estar en condiciones de pelear por los triunfos. El abandono de Daniel Ricciardo este fin de semana no nos permitió ver el nivel actual del monoplaza y por el momento no se le puede exigir a Esteban Ocon que rinda igual que su compañero tras un inicio de temporada tan anómalo y después de un año sin competir. Nadie le puede dar su compromiso de que no volverá a suceder lo experimentado en McLaren, pero sí que se tratará de hacerle sentir como si estuviera en casa, en aquella que compartió con Flavio Briatore durante un lustro inolvidable
No es el coche ganador al que aspiraba. Eso es algo que también condicionó la decisión de Alonso sin duda. Los asientos en Mercedes, Red Bull y Ferrari están completamente cerrados, por lo que si decidía recalar en Renault debía aceptar esa más que probable situación de no tener un monoplaza plenamente competitivo desde el inicio. Estudió las tareas de reorganización del proyecto y los planes para 2022, recibiendo además el compromiso público del Grupo Renault de que seguirá invirtiendo en el proyecto a pesar de la reestructuración industrial y los despidos masivos confirmados durante el confinamiento. No hay compromiso sobre resultados, hay compromiso de que serán un equipo y que trabajaran al máximo por un bien común.
¿Qué busca Renault en Fernando Alonso?
Un jefe de filas, un piloto que encabece el desarrollo del monoplaza, una vara de medir y un foco mediático, para prensa y, por consiguiente, también algo con lo que atraer sponsors. Está claro que Renault busca cerrar cuanto antes las posibles dudas que se puedan cernir sobre el futuro de la escudería, algo que ya comenzó con el Consejo de Administración de Renault dando su visto bueno a la continuidad del equipo y que viene seguido del regreso de Fernando Alonso al equipo, una especie de señal hacia los posibles patrocinadores de que los de Enstone tendrán grandes dosis de protagonismo en 2021 y que con el efecto rebote de la economía tal vez serían los pontones de los monoplazas franceses el mejor lugar para mostrarse.
Su experiencia es clave a la hora de dirigir un proyecto y junto a Sebastian Vettel, eran pocas las opciones que se encuentran en el mercado para ocupar este papel, más aún si no quieres recurrir de nuevo a Nico Hülkenberg. Ese carácter latino capaz de contagiar a un equipo desde sus entrañas, no solo por la competitividad, sino también por esa relación de familia que pretendieron al traer a Daniel Ricciardo aunque no haya terminado de fructificar. Con menos horas de túnel del viento, personal y trabajo CFD, será muy importante la intuición y las sensaciones del piloto, razón de más para confiar en alguien como Alonso.
Conocemos los riesgos, pero queremos que este regreso salga bien. Ha recorrido un largo camino desde entonces. Y luego, los equipos siempre tienen una responsabilidad en la forma en que manejan a sus pilotos. Y a propósito uso el plural porque en un equipo hay dos. No se trata de criticar a los equipos en los que Fernando ha pasado, solo quiero insistir en el mío y en la forma en que vamos a gestionar las cosas – Cyril Abiteboul
Vara de media para Esteban Ocon. Sin Ricciardo, meter a un piloto joven y sin experiencia podía llevar a que el equipo se quedara sin saber al 100% sus prestaciones. De esta forma se aseguran que Alonso apretará al francés al máximo, así como el tener al menos un piloto que les permita situar de una forma más o menos fiable el rendimiento del monoplaza, incluso aunque en el pasado el propio Alonso haya ocultado algunas deficiencias de los coches con los que ha competido debido a su talento y ambición.
Para Ocon será una prueba de fuego definitiva, y la posibilidad de ser uno de los primeros compañeros de equipo que ponga contra las cuerdas a Alonso junto a Lewis Hamilton. En igualdad de condiciones según el propio Abiteboul, puede ser su reivindicación definitiva para situarle en el mismo “Tier” que Leclerc o Verstappen, el de posibles Campeones del Mundo.
En Renault, los dos pilotos son importantes. Esteban es parte de nuestro proyecto. Y sinceramente, no creo que Fernando sea tóxico. La competencia es tóxica. Espero que después de este descanso, Fernando no lo sea. Esteban estaba completamente detrás de esta idea. Este año ya tenía Ricciardo, pero Fernando es excepcional y eso lo motiva enormemente, especialmente porque le aseguré que nuestro equipo será un equipo de dos pilotos.
¿Qué pretende Alonso de su regreso a la Fórmula 1?
“Fernando se ha oxigenado”. Esas son las palabras que ha utilizado Abiteboul para hablar de la vuelta de Alonso a la Fórmula 1. Tras unos años a todo tren, este 2020 ha supuesto todo un parón deportivo para él. Desde que compitió en enero en el Dakar no se ha vuelto a subir a un coche de competición debido al confinamiento y al aplazamiento de las 500 Millas de Indianápolis. Esto le ha dado tiempo para pensar y tomar una decisión, sabedor de que tampoco podía retrasar mucho más su vuelta si en verdad esto era lo que quería.
Estaba cansado de la Fórmula 1 y tras dos años hartándose de ganar en otras competiciones y descubriendo experiencias nuevas, Alonso ya tiene de nuevo las baterías cargadas. No ha sido un regreso precipitado fruto de un calentón, sino que es una decisión meditada en la que sabe que seguramente tiene mucho más que perder que de ganar. Pero es precisamente esa necesidad de volver a ponerse a prueba la que parece que lleva a Alonso de regreso al Gran Circo. Una última forma de testar su valía y demostrar que se ha ganado por derecho propio el ser considerado uno de los pilotos más completos de todos los tiempos. Es consciente de que los últimos regresos no han sido todo lo halagüeños que deberían, especialmente en el caso de Michael Schumacher, sin embargo, está dispuesto a correr el riesgo.
Motivado, encandilado por lo que ha visto “desde la barrera” y con ese empujón motivacional que supone regresar a su segunda casa, Renault. El gusanillo estaba dentro y los éxitos conseguidos en otras categorías no han hecho más que empujarle más a dicha decisión ahora que todavía está a tiempo. Es el regreso al deporte del que se enamoró, como cuando vuelves a ver ese primer amor que creías olvidado y que te recuerda todo lo que has sentido por él.
La vuelta de Alonso, ¿un problema para los jóvenes?
El salto de rendimiento de UNI-Virtuosi Racing mostrado este mismo fin de semana ha llevado a que muchos hayan empezado a valorar a Guanyu Zhou como uno de los futuribles de Renault después de haber pasado por la Academia de Pilotos de Ferrari y haber fichado en 2019 por la firma del rombo. Sin embargo, por ahora solo ha sido su pole y las buenas sensaciones provocadas en Austria las que respaldan un posible salto del piloto chino a la Fórmula 1, careciendo incluso de la Superlicencia. Tampoco Christian Lundgaard tiene los requisitos necesarios actualmente, por lo que era todavía más complicado el esperar a ver cómo se desarrollaba el 2020 para decidir, algo que por ejemplo ha llevar a la firma del rombo a contratar a Sergey Sirotkin como piloto reserva a pesar de que esté ya está pluriempleado.
Había algunos que esgrimían que la posible vuelta de Alonso a la competición después de su primera retirada sería algo así como el regreso de Mika Häkkinen, el cual habría afectado a la posible presencia de Lewis Hamilton en la parrilla en aquella temporada 2007. Durante los últimos años hemos visto a grandes talentos como Lando Norris, George Russell o Charles Leclerc no solo llamar a la puerta de la Fórmula 1, sino tirarla completamente abajo, una situación que no se vive en la actualidad, desarrollándose por el momento la F2 sin un claro favorito ni un piloto que destaque especialmente sobre el resto.
¿Por qué renunciar a un bicampeón del mundo que ha demostrado durante los últimos dos años el no haber perdido ni un ápice de su competitividad?