Hay muchas interrogantes en lo que respecta a la presencia de Renault como escudería para el próximo ciclo de la Fórmula 1. El simple hecho de contratar a Esteban Ocon no significa un compromiso a largo plazo con la categoría porque en su contra están los malos resultados, el Brexit financiero, la ausencia de Carlos Ghosn en la directiva del consorcio Nissan-Renault y la incertidumbre de enfrentarse a unas nuevas reglas técnicas cuando ni siquiera han podido asimilar las actuales.
Al parecer, para Renault seguir en la Fórmula 1 es un asunto de dinero, de una gran inversión para ponerse al día que, a estas alturas, no tienen idea de dónde saldrá. Hasta ahora, entre lo que han gastado y los resultados obtenidos no hay concordancia, además no se advierte un progreso que entusiasme hasta el punto de que valga la pena asumir un riesgo.
El plan estipulado por Ghosn eran cinco años para ser competitivos y Renault, como escudería, está muy atrás de las estructuras oficiales de Mercedes, Ferrari y Honda, distancia que parece ampliarse a medida que transcurre la temporada. Esto significa que de nuevo los tres mejores equipos se van a repartir la mayor parte de los premios y por tal razón tendrán presupuestos más holgados para 2020. En este punto no hay nada que Renault pueda criticar puesto que los premios por puntos, podios y victorias es para todos los equipos y si ellos no han sido capaces de luchar no es culpa de los demás.
Según cifras estimadas, publicadas por Forbes, el presupuesto anual de Renault está por el orden de 342.7 millones y el único retorno garantizado proviene del suministro de motores que le realiza a McLaren. Por esta razón, es el primer equipo interesado en aplicar un control de costos como condición para mantenerse como escudería, de no ser así entonces estaría dando vueltas la opción de no seguir.
Y es que a decir verdad, su retorno como equipo a la Fórmula 1 no ha sido positivo, tomando en cuenta los resultados de Lotus, que básicamente es esta misma escudería Renault. Las pérdidas financieras se acumulan y cada fin de semana les cuesta sumar puntos. No sería la primera ocasión que Renault desiste de la Fórmula 1, recientemente lo hizo en 2011 tras el infame Crashgate.
En palabras de Cyril Abiteboul:
No sabemos lo que será 2021. No sabemos cómo será esa Fórmula 1, quién va a estar, quién no va a estar. Hay mucho movimiento. Tenemos que autofinanciar nuestra participación y eso será posible con el límite presupuestario una distribución más justa del dinero. Pero eso tal vez no es suficiente para nosotros, tiene que congelarse el desarrollo de los motores a partir de 2021.
Vía | Pitpass