Hace apenas unos días atrás, Todo Wolff rechazó cualquier intento de introducir un sistema similar al Balance of Performance en la Fórmula 1, pero enfocado en los motores. La posición del jefe de Mercedes es también compartida por Cyril Abiteboul, quien manifestó que Renault no aceptará propuestas que afecten el programa de desarrollo de sus unidades de potencia puesto que han realizado una gran inversión y no van a detenerse porque Red Bull Racing tiene un problema.
Red Bull ha comunicado abiertamente que pretende competir con las unidades de potencia que Honda les entregará el año que viene, asumiendo todos los riesgos, así que propuso congelar el desarrollo a partir de la primera versión que todos los proveedores presenten en el 2022. Tal propuesta ha sido aceptada por la mayoría, sin embargo, también está sobre la mesa una medida de equilibrio en el rendimiento que se sustentaría sobre un consumo variable de combustible, para que así en teoría todos obtengan una misma cantidad de caballos. Ante tal sugerencia, tanto Wolff como Abiteboul expresan su negativa porque atenta contra la naturaleza de la Fórmula 1.
Abiteboul argumentó que hace aproximadamente un año, en nombre de Renault, manifestó que era necesario congelar el desarrollo de los motores porque las finanzas del fabricante estaban en problemas. Si en esa ocasión se hubiera aprobado, la posterior crisis del COVID-19 no afectaría en gran medida los intereses de los fabricantes involucrados en la Fórmula 1, pero la negativa de Red Bull, al defender la posición de Honda, de proseguir la escalada de desarrollo, propició que cada proveedor siguiera invirtiendo más recursos.
Ahora mucho ha cambiado y en esta ocasión es Red Bull la que propone congelar, en tanto los demás fabricantes están en medio de sus respectivos programas de desarrollo. Abiteboul puede aceptar la propuesta de Red Bull hasta cierto punto, que es detener el desarrollo luego de presentar la versión 2022, pero de allí a intentar igualar el rendimiento por otras vías, pues no. Para llegar a ese punto ni siquiera tendría sentido desarrollar un motor para el 2022 porque el más débil sería favorecido. Así no debe funcionar la Fórmula 1.
En palabras de Cyril Abiteboul:
Trazo una línea muy dura allí. Nunca lo aceptaremos [BoP], eso no pertenece aquí. Debido a la enorme complejidad de los actuales motores, es casi imposible igualar su rendimiento de alguna manera. Así que no lo aceptaremos. Hace un año, o tal vez unos meses, éramos un firme defensor de un congelamiento directo del motor, pero Honda se opuso. Ahora, unos meses más tarde, la situación ha cambiado.
Vía | Racingnews365