“Reuniones positivas”. No es la primera vez que seguramente vemos esta expresión en un comunicado de la Federación Internacional de Automovilismo, especialmente en lo referente a la Fórmula 1, pero es especialmente crítico en estos momentos, cuando se empieza a diseñar el futuro del campeonato ya que se están empezando a perfilar las que serán las nuevas características de los motores que entren en acción a partir de 2025.
La declaración conjunta de la FIA y la Fórmula 1, aunque cabe en un par de tweets nos pone sobre la pista de lo que pueden ser avances muy importantes para el Gran Circo: “Hoy han tenido lugar debates muy positivos con todos los nuevos proveedores de unidades de potencia actuales y potenciales con respecto a la siguiente fase de la unidad de potencia de Fórmula 1. Las discusiones continuarán durante las próximas semanas y se anunciarán más noticias después de esas discusiones”.
Recordemos que ya se anunció en las últimas fechas que precisamente el Grupo Volkswagen estaría representado en las conversaciones, tanto con Audi como con Porsche (recordemos que Volkswagen Motorsport cerró sus puertas hace unas semanas y tras despedirse en sus redes sociales ha procedido al cierre y borrado de todas ellas). Precisamente las dos firmas alemanas han llevado teóricamente una propuesta preparada a la Fórmula 1, la cual podría significar la entrada de la tracción total en la Fórmula 1 tras más de medio siglo de ausencia.
De esta forma, la idea sería la de emplear los motores eléctricos del sistema híbrido para propulsar las ruedas delanteras, lo que permitiría a los monoplazas tener tracción total en determinadas condiciones. A dicha reunión también han acudido los presidentes y consejeros delegados de Ferrari, Red Bull, Mercedes y Renault, actualmente confirmados como suministradores de motores para la temporada 2022, siendo Audi y Porsche las que propone una brecha muy clara respecto a las normas actuales para así no llegar en clara desventaja frente a los otros cuatro.
En el caso de Red Bull, las últimas declaraciones de Christian Horner también apuntaban a que ellos deseaban un enfoque “de hoja en blanco” y sin necesidad de apresurarse, apostando porque sea finalmente 2026 el año en el que finalmente entre esta nueva reglamentación, siendo la FIA y el propietario de los derecho comerciales los encargados de tomar la decisión final después de haber “contratado a algunos especialistas independientes” que les ayuden a realizar ese estudio previo.
Este motor estará con nosotros durante los próximos 10 años cuando se presente. Preferiría tomarme el tiempo para pensar en algo emocionante, diferente y relevante que se ajuste a los criterios de costo, de rendimiento y que fomente las carreras reñidas. Por supuesto, tampoco debemos descartar el sonido y la emoción. Para mí, esos son los criterios en los que debería centrarse. Sería una gran lástima trasladar lo que actualmente es un motor muy caro e intentar hacerlo barato. Es de esperar que haya una oportunidad, especialmente si fuera para el 26, de idear un motor que sea sostenible, que sea respetuoso con el medio ambiente, que utilice biocombustible, que sea un poco más limpio, tal vez con elementos de estandarización donde los costos claramente pueden ser controlados, en lugar de simplemente transferir lo que tenemos actualmente – Christian Horner