La revolución Dakar que buscará acabar con la bicefalia de X-Raid y Overdrive. El anuncio en la jornada de ayer que el equipo Bahrain Raid Xtreme iba de las manos de unas pretensiones muy altas por parte del equipo, con Nani Roma reconociendo abiertamente que buscaban romper de una vez por todas con el equilibrio actual en el panorama de los rally-raids y más concretamente en el Dakar, donde el duelo entre las Toyota Hilux V8 4×4 de Overdrive y los MINI JCW de X-Raid han capitalizado los triunfos de la prueba durante los últimos años tras las marchas de Volkswagen y Peugeot.
Con el cambio reglamentario planteado por la FIA para el futuro, haciendo protagonistas a los 4×4, queda claro que cada vez más vamos a ver a las estructuras desarrollando al máximo este tipo de conceptos, beneficiándose no solo en la evolución tecnológica y de producción que permite hacer diseños mucho más compactos, sino que además se apunta a que la posibilidad de hacer siluetas mucho más aerodinámicas nos llevarán hacía vehículos de la categoría T1 mucho más trabajados en este aspecto, algo que ya luce el BRX creado por Prodrive y que deberá pilotar Nani Roma en el próximo Dakar 2021.
Más allá del proyecto de los de David Richards, hay bajo el radar un buen número de formaciones con vehículos en desarrollo que apuntan hacia esa intención de romper con la lucha de dos entre alemanes y belgas. Equipos, que como Red-Lined Motoring Adventure prometen explotar al máximo todas las áreas disponibles para cerrar esa brecha respecto a las monturas que en la actualidad se disputan el tuareg dorado.
No es la primera vez que hablamos del fabricante sudafricano, ya que precisamente ellos fueron los encargados de desarrollar la Nissan Navara V8 4×4 de la que os hablamos antes del Dakar 2018. En el momento de redactar aquel artículo uno de los proyectos que ya estaban en marcha era el de crear un nuevo 4×4 con aspecto futurista llamado a revolucionar por completo el panorama de los rally-raids. El REVO está mucho más cerca de lo que podía parecer, confirmando los responsables que el objetivo sigue siendo el de vender o alquilar sus monturas tanto para pilotos que quieran luchar por la victoria, como aquellos gentleman drivers que buscan otro tipo de experiencias.
“Hemos considerado todos los aspectos posibles al desarrollar este coche de carreras para maximizar el rendimiento general y la fiabilidad, la visibilidad y la comodidad del conductor y luego la facilidad de mantenimiento técnico”. Y lo cierto es que en la parte mecánica han cumplido a la hora de no asumir demasiados riesgos. Se ha optado por un motor V8 atmosférico, seguramente el mismo heredado del Nissan GT-R, situado en disposición central delantera y con una caja de cambios secuencial de 6 velocidades.
Con dimensiones muy compactas, el vaciado de la caja posterior, el depósito situado tras el habitáculo y las ruedas de repuesto en los laterales, tenemos un reparto de pesos neutro, algo que sumado a las reducidas dimensiones del vehículo consigue dotar de mucha agilidad a un todoterreno de la categoría T1 que tradicionalmente ha basado sus características en la robustez y la fiabilidad. No es nuevo este concepto, ya que la Toyota Hilux V8 4×4 de Overdrive o la Ford F-150 Raptor de Martin Prokop adoptan la misma, pero es evidente que el desarrollo aerodinámico del REVO va un paso más allá y quedará por ver cómo de competitiva se muestra cuando llegue finalmente a la competición y si hay algún piloto de primer línea que opta por la misma tal vez con la colaboración de alguna firma en el proyecto.
No es el único fabricante que también está trabajando en evolucionar sus automóviles con vistas a meterse entre el Top10 del Dakar, siendo MD Rallye los que están encarando un ambicioso plan con el Optimus Evo 4 que debería llegar también en 2021.
