Tras tres fines de semana de competición (Jeddah, Roma y Valencia), la Fórmula E encara mañana la que sin duda será una de las carreras más importantes de la temporada. El ePrix de Mónaco pondrá a los monoplazas eléctricos sobre el trazado del Grand Prix prácticamente idéntico al que emplean en la Fórmula 1. Será la primera vez que ambos campeonatos compartan una configuración de circuito muy similar, por lo que se da un paso adelante a la hora de dotar de estatus a las series alimentadas por baterías, incluso con la dificultad que supone la comparativa directa con la categoría reina de los monoplazas.
Los responsables del campeonato siguen intentando dar pasos adelante para que el ahora Mundial de Fórmula E siga cobrando peso específico, no sólo respecto a los fabricantes de automóviles, sino también a los aficionados. Será por tanto clave la introducción de la tercera generación de monoplaza, los conocidos como Gen3, los cuales llegarán en la Season9, la que se desarrollará entre los años 2022 y 2023 y que promete dar un giro radical a cómo se entienden las carreras.
Porsche Motorsport ha sido uno de los principales fabricantes que ya han confirmado su presencia, todo ello a pesar de que ese duelo entre marcas alemanas con Audi y BMW se romperá precisamente a finales de este mismo año con la marcha de los de Ingolstadt y los muniqueses. Ya son cinco las compañías que se han comprometido a continuar hasta finales de 2026, con una lista en la que destacan Mahindra, Nissan y DS Automobiles, además de NIO, la cual confirmaba el pasado jueves que han iniciado su desembarco comercial en Europa, comenzando por Noruega. Pero, ¿Cuáles son los principales cambios entre la Gen2 actual y los futuros Gen3?
¿Cómo serán los Gen3 de la Fórmula E?
Con un año por delante para su desarrollo, la decisión de no introducir los Gen2 Evo en la 2020-21 y limitar los costes de los equipos durante estas dos campañas de transición técnica han permitido que las estructuras puedan empezar a pensar en 2022. Será un salto de grandes dimensiones, ya que el monoplaza debe mantenerse en competición durante al menos cuatro temporadas (el periodo de homologación estándar que suele garantizar la FIA, de ahí que el compromiso de las marcas y equipos garantice su continuidad al menos hasta 2026), con unas prestaciones superiores respecto al actual.
Obviamente falta por conocer los detalles definitivos, pero poco a poco se van conociendo algunos detalles del Gen3 y sus cifras aproximadas: En el modo de clasificación pasarán a ofrecer una potencia máxima de 350 kW (476 CV), en lugar de los 250 kW (340 CV) actuales. En el modo de carrera alcanzarán previsiblemente los 300 kW (408 CV), frente a los 200 kW (272 CV) del Gen2, algo que es un gran salto de rendimiento, especialmente en lo que se refiere a las carreras.
Quizás el mayor impacto en estos Gen3 vendrá de la mano de la introducción de la recarga ultra-rápida. Habrá que esperar para conocer cómo será su introducción, pero volverá a ser otro elemento estratégico como en su momento lo eran con el Gen1 la entrada en boxes para cambiar de monoplaza. Sólo el avance de la tecnología de recarga ha permitido que se pueda llegar a este punto, así como la implementación de un sistema de frenado que actuará sobre las cuatro ruedas (lo que no quiere decir que terminen siendo de tracción total) y con el que se podrán recuperar hasta 600 kW. De esta forma, los pilotos dispondrán de más potencia, más energía y coches todavía más difíciles de llevar después de que André Lotterer nos reconociera que «te tienes que ir peleando con los coches actuales, casi como competir en rallycross».
Sigue habiendo grandes nombres propios en este proyecto, comenzando por las baterías, ya que el proveedor actual, McLaren Applied, dejará su lugar a Williams Advanced Technologies, mientras que Hankook releva a Michelin, firma de neumáticos que ha acompañado a la Fórmula E desde su temporada inicial. No se han especificado por el momento si cambiará la filosofía y si habrá varios compuestos o diseños de ruedas, pero es de esperar que esa filosofía de utilizar tecnología que sea útil para los vehículos de calle.
Spark será por su parte el suministrador del chasis, manteniendo la relación entre ambas partes como ya ha sucedido con las dos generaciones anteriores de monoplazas y con el Extreme E. El encargado tradicionalmente del diseño ha sido la FIA, por lo que todo apunta a que se seguirá mirando al futuro en su estética, marcando diferencias con lo que veremos en la Fórmula 1. Cuando le preguntamos a Alberto Longo acerca de la posibilidad de que se desbloqueen algunas áreas de desarrollo en el Gen3, el cofundador de la Fórmula E nos aseguró que la aerodinámica seguirá siendo estándar para prescindir de gastos innecesario.
Hemos desbloqueado algunas y hemos bloqueado otras. Estamos pendientes del control presupuestario para que los equipos tengan un negocio viable y puedan ganar dinero. Permitimos el suficiente desarrollo tecnológico para que haya ciertas diferencias entre los equipos, pero hay cosas en las que no vamos a entrar, como la aerodinámica: es una chorrada en la que se gasta el dinero y al final no sirve para nada porque no se traspasa al coche de calle. Hay que evitar ese gasto superfluo que no tiene efecto en la industria – Alberto Longo