Las turbulentas aguas de Haas han recibido esta tarde un varapalo significativo: Rich Energy ha dejado de ser patrocinador principal de la escudería estadounidense con efecto inmediato apenas cinco meses después de su presentación en público y ocho meses después del anuncio de su acuerdo. La empresa se ha limitado a poner un tweet en su perfil oficial, alegando un rendimiento «pobre» en la pista y calificando de «inaceptable» estar detrás de Williams en Austria cuando su objetivo era batir a Red Bull en los circuitos y en el mercado de las bebidas energéticas, además de criticar las actitudes «políticamente correctas» de la Fórmula 1.
Haas ha empezado 2019 de forma decepcionante, sumando 16 puntos y perdiendo oportunidades dentro de la apretada zona media de la parrilla. Kevin Magnussen ha podido arañar algunos buenos resultados mientras que Romain Grosjean solo tiene dos puntos en nueve carreras, hecho que deja al equipo en la novena posición del Mundial de Constructores. Ambos pilotos se han quejado del rendimiento extraño de su monoplaza, que desgasta en exceso los neumáticos y ha impedido a Magnussen y a Grosjean destacar a menudo, incluido un Gran Premio de Austria dónde siempre habían puntuado y quedaron lejos de las diez primeras posiciones.
Today @rich_energy terminated our contract with @HaasF1Team for poor performance. We aim to beat @redbullracing & being behind @WilliamsRacing in Austria is unacceptable. The politics and PC attitude in @F1 is also inhibiting our business. We wish the team well #F1 #richenergy pic.twitter.com/9mAt2dOnYu
— Rich Energy (@rich_energy) 10 de julio de 2019
Acaba así un breve e intenso periodo en el que Rich Energy ha hecho notar su presencia en el paddock, aunque no necesariamente para bien. El patrocinio de Haas llegó después de que la empresa intentase comprar los restos financieros de Force India, que acabaron en manos de Lawrence Stroll. Los tweets oficiales de la compañía solían dar un punto picante a una teórica rivalidad con Red Bull que se encargaron de alimentar en varias ocasiones, buscando las cosquillas de la marca austriaca sin alcanzarles en el asfalto o en las estanterías de las tiendas, de dónde las latas se han ausentado en gran medida (y solo disponibles en el paddock de Fórmula 1).
Rich Energy también se encuentra dentro de un profundo conflicto legal al perder el juicio por plagio que le interpuso Whyte Bikes por copiar su logo, hecho que obligará a la empresa de bebidas a detallar su inversión monetaria y presupuesto en los últimos años y a dar cuentas de la cifra exacta que habrían pagado a Haas en concepto de patrocinio. Rich Energy ha sido acusada de ser un negocio de blanqueo de dinero, dudando así tanto de lo que haya recibido Haas como de su legalidad. El culebrón económico seguirá su curso, aunque es posible que con poca vinculación con la Fórmula 1 a partir de ahora.