Se lo pasaron muy bien en el rancho de los Sainz en pleno corazón de Cebreros. Algunos de los grandes talentos del pasado y presente de la Fórmula 1 asistieron a toda una clase magistral de lo que se puede hacer en un coche de rallyes que en este caso fue suministrado ni más ni menos que por RMC Motorsport, la empresa de Roberto Méndez. El Renault Clio N5 fue pasando por las manos de Carlos Sainz padre e hijo hasta posteriormente hacer lo propio con dos pilotos ya retirados como David Coulthard y Mark Webber.
El reportaje, que se pudo ver durante el previo de la clasificación del Gran Premio de Mónaco emitido por Channel4, ha seguido el formato tradicional de competición por parejas que ya hemos visto en el pasado en grandes éxitos televisivos como el de Top Gear. Aunque en este caso podríamos decir que la competición, además de permitirnos comprobar quién se desenvuelve mejor en tierra entre Coulthard y Webber, también nos deja entrever que los distintos caracteres de padre e hijo. Mientras que Sainz padre instruye y prácticamente canta cada curva al escocés, el piloto de Renault Sport en la Fórmula 1 toma una postura más relajada y libre hacia un Webber al que ‘deja hacer’ al volante del Clio.
Se respira buen ambiente entre los cuatro, especialmente entre los veteranos, los cuales ya compartieron un programa de televisión realizado por Red Bull en el que todos ellos compitieron junto a Loeb, el dakariano Kinigadner o Raimund Baumschlager. Quién sabe, a Carlos Sainz Jr. se le ve con suficiente soltura para que su intención de competir en algún rally en el futuro no suene tan descabellada para algunos… Al menos tendría algo más de experiencia sobre tierra que la de Robert Kubica o Kimi Räikkönen cuando dieron su salto al Mundial de Rallyes.