Hasta esta temporada que recién finalizó, Robert Kubica se desempeñó como piloto reserva y de pruebas de la escudería Alfa Romeo, pero su posición para el año que viene es muy incierta ya que por una parte la petrolera Orlen no ha asomado que renovará el acuerdo de patrocinio y por otra el joven piloto Théo Pourchaire ahora tiene los méritos para competir en la Fórmula 1. Además, el equipo Sauber no cuenta entre sus planes con Kubica para lo que será la etapa de transición hacia su transformación en la escudería de fábrica de Audi.
Tras sufrir un grave accidente en el año 2011, el piloto polaco regresó a la Fórmula 1 en el 2019 como titular de Williams y posteriormente se convirtió en reserva de Alfa Romeo, lo que le permitió competir el año pasado en Holanda e Italia, en sustitución de Kimi Räikkönen, quien para entonces había dado positivo para COVID-19. Desde entonces sus apariciones durante las prácticas libres han sido esporádicas, este año apenas vio acción en el Paul Ricard y en Yas Marina, debido a la normativa que obliga a los equipos a rodar con sus novatos, lo que afecta a Kubica porque no entra en ese renglón.
A sus 38 años, el ganador del Gran Premio de Canadá en el 2008, cree que las circunstancias le obligarán a alejarse de un volante de Fórmula 1, aunque no pierde la esperanza de quedarse como piloto de pruebas de cualquier equipo. Pero realizando una reflexión, entendería si nadie le contrata porque en realidad lo que anhela es sentirse útil dentro del box y no solamente estar allí por compromisos con un patrocinador. Lamenta que su futuro se haya truncado y deba ponerle fin, de esta forma, a su trayectoria dentro de la categoría.
En palabras de Robert Kubica:
La única razón por la que sigo aquí es que a veces tengo la oportunidad de pilotar como reserva. Hay que tener en cuenta al socio principal de Alfa Romeo, Orlen. Tenemos que esperar para ver qué deciden hacer y luego probablemente discutiré con todas las partes. Al final del día, siempre he sido realista. Y seamos honestos, a los 38 años, no sería sorprendente no tener más un volante.
Vía | Nextgen Auto
