Por una parte, el piloto polaco admite sentir alivio al conocer que volverá a la Fórmula 1 como titular a partir de 2019, pero por otra no puede ocultar el vacío técnico que padece la escudería Williams, que resulta tan crítico que a estas alturas desconoce quién será su ingeniero de pista. Este año fueron apartados de sus cargos Ed Wood, jefe de diseño, y Dirk de Beer, jefe de aerodinámica, además se anunció recientemente que Rob Smedley, jefe de rendimiento, también se marcharía. Kubica está al tanto de las deserciones y no tiene una respuesta ante la incertidumbre que le rodea, solamente espera que en las próximas semanas llegue personal a Grove.
Resulta innegable que el rendimiento mostrado este año fue muy deficiente, tanto que provocó más salidas que llegadas en el área de ingeniería. Lo crítico de la situación es que en el mercado no hay disponibilidad de buenos ingenieros y Williams ahora no posee los recursos como para negociar fichajes con otros equipos. No es complicado de entender además que los mejores ingenieros quieren ir a las mejores escuderías y Williams ahora mismo no ofrece una perspectiva atractiva como para trabajar a gusto. Kubica comentó que en su etapa en BMW Sauber también padeció una situación similar, pero todos juntos pudieron revertirla, sin embargo, en el caso Williams no espera tal milagro.
Añadió que antes de firmar su contrato, se reunió con los jefes de la escudería para discutir las posibles soluciones a uno de los principales problemas que es la ausencia de personal en el área técnica, si bien las respuestas no resultaron tan satisfactorias, aceptó porque quiere volver a la Fórmula 1 y en este caso, de él dependerá el trabajo de desarrollo durante las pruebas. Prefiere no preocuparse tanto por el rendimiento del coche de 2019 ya que es una incertidumbre y en estos casos a él no le corresponde establecer metas colectivas, esa se plantearán a partir del primer gran premio de la próxima temporada.
En palabras de Robert Kubica:
No es un buen momento para el equipo porque muchas personas se están yendo y es difícil encontrar buenos ingenieros interesados en venir, todos quieren ir a los mejores equipos. Todavía no tengo ingeniero de carrera, estoy tratando de que me asignen uno para poder trabajar con esa persona durante las pruebas, ya es hora de iniciar y sigo esperando. He estado en el paddock durante mucho tiempo como para preocuparme por un auto que debutará en Febrero. Soy realista, acá no va a cambiar nada, si estamos octavos o novenos en Australia, estará bien.
Vía | Nextgen Auto