Con multitud de pilotos aún con opciones de título, este pasado fin de semana se disputó la última cita al sprint de las Blancpain GT Series. Y el título terminó volviendo a recaer en pilotos de WRT. Si en 2016 el campeón fue Enzo Ide, esta temporada el Audi R8 LMS GT3 ha terminado dando el triunfo en Sprint Cup a otro gentleman driver, Stuart Leonard, acompañado eso sí por Robin Frijns. Ambos se alzaron con la victoria en la carrera principal disputada en Nürburgring en un loco desenlace del campeonato.
Cuatro pilotos españoles compitieron en el trazado alemán, pues a los habituales en carrera al sprint Andy Soucek y Dani Juncadella se unieron en esta ocasión Albert Costa en el estreno en Blancpain GT Series del Lexus RC F GT3 e Isaac Tutumlu con un Lamborghini Huracán. De todos ellos el más exitoso sin duda alguna fue Soucek, que sin embargo tiene motivos para salir de allí enfadado.
Como no podía ser de otra manera la pole acabó en manos de una de las parejas que se jugaban el título, la formada por Marcel Fässler y Dries Vanthoor, que con su Audi R8 superaron a un par de coches bastante más inesperados, el McLaren 650S de Andrew Watson y Rob Bell y el Lamborghini Huracán de Andrea Caldarelli y Ezequiel Pérez-Companc, que terminó siendo muy protagonista de la carrera de clasificación. Andy Soucek fue el español mejor clasificado, 13º junto a Maxime Soulet, seguido de Isaac Tutumlu junto a Max van Splunteren 16º. A Dani Juncadella y Albert Costa les pillaron un par de banderas rojas con el paso cambiado en Q2, siendo 19º y 29º respectivamente.
La carrera de clasificación no se entiende sin la gran actuación tanto de Andrea Caldarelli, que no perdió comba con Dries Vanthoor en el primer relevo, como de Grasser Racing Team en boxes. Ello permitió a Ezequiel Pérez-Companc situarse en cabeza a la salida de la parada obligatoria y formar un trenecito con el Audi R8 de la pole, el Mercedes de Perera y Buhk y el Bentley de Soulet y Soucek, tras un gran inicio del madrileño. La defensa al límite del argentino permitió que viéramos muchísimos cambios de posición entre ellos y aunque Pérez-Companc aguantó hasta la bandera a cuadros se le impuso una sanción de un segundo por cortar la chicane cuando se defendía de Soulet. Así, el triunfo recayó en Perera y Buhk, seguidos de Pérez-Companc y Caldarelli y Fässler y Vanthoor. Soucek y Soulet debieron conformarse con el cuarto puesto, mientras que bastante más retrasados los Audi R8 de Stevens y Winkelhock y Frijns y Leonard completaron la zona de puntos.
Dani Juncadella bien podía haber acabado entre ellos, pero tras remontar hasta el Top Ten en su relevo vio cómo un error de Félix Serrallés acababa con la carrera de su Mercedes. Isaac Tutumlu por su parte acabó 21º, subiéndose con Max van Splunteren al podio de la categoría Silver Cup, y acabando un puesto más atrás Albert Costa junto a Stéphane Ortelli.
De cara a la lucha por el título la situación no podía ser más sencilla para Franck Perera y Maximilian Buhk. Afrontaban la última carrera al sprint desde la pole, con siete puntos de ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores (Fässler/Vanthoor) y además vieron cómo Maxime Soulet y Andy Soucek se colocaban entre ellos nada más arrancar la carrera. Pero a Dirección de Carrera no le gustó la manera en que adelantó al Lamborghini de Ezequiel Pérez-Companc, considerando de forma alucinante que se le echó de pista y recibiendo así un drive-through. Y a partir de ahí todo se le fue torciendo también a Perera y Buhk.
Lo que en principio debía ser un simple Safety Car Virtual para retirar un coche averiado en recta de meta se convirtió en Safety Car justo antes de la apertura de la ventana de paradas en boxes obligatorias. Y con hasta tres coches en los primeros puestos WRT pudo jugar y marear estratégicamente a los líderes, sabiéndose además superior en las paradas. En cuanto pudo, metió dos coches en boxes. El de Vanthoor salió como un disparo, llegando a pisar el cable de una pistola, por lo cual fue investigado y sancionado. Pero ello presionó lo suficiente a HTP, que falló en el cambio de neumáticos y vueltas más tarde tuvo problemas con una de sus ruedas delanteras.
Sancionado el Audi #5 y con el Mercedes #84 fuera de carrera, se jugaron la victoria y el título en pista los otros dos Audi R8 LMS GT3 de WRT, con Markus Winkelhock y Robin Frijns al volante. Y a catorce minutos del final el neerlandés le ganó la partida al alemán, conquistando así la Sprint Cup junto a Stuart Leonard. Winkelhock y Stevens acabaron segundos tanto en carrera como en el campeonato, mientras que el podio lo completaron Caldarelli y Pérez-Companc. Pese a la sanción Andy Soucek volvió a ser el mejor español en meta, 15º, mientras que Dani Juncadella finalizó 19º tras un toque de Serrallés en la salida y Albert Costa finalizó 21º. Isaac Tutumlu no vio la bandera a cuadros por problemas de transmisión.
Las Blancpain GT Series se decidirán el 1 de octubre en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Hasta allí llegarán con 22 puntos de ventaja Christian Engelhart y Mirko Bortolotti (Lamborghini) sobre Vincent Abril, mientras que este última lidera la Endurance Cup junto a Soucek y Soulet.
Foto | Blancpain GT Series