La calidad de la carrera podrá ser muy discutible, pero lo que nadie negará será lo movido del ePrix de París 2019 en el que Robin Frijns logró su primera victoria de la temporada tras un carrusel de interrupciones en una cita marcada por un chaparrón mediada la prueba y los problemas sufridos por los Nissan e.dams cuando mejor pintaban las cosas para los coches pilotados por Oliver Rowland y Sébastien Buemi.
En lo que está convirtiéndose en tónica habitual en Fórmula E, la clasificación nos dejó varios cocos bastante hundidos en parrilla, empezando por el vencedor en Roma, Mitch Evans, que no pasó del 20º puesto. O Vergne, 14º. A la Superpole accedió Oliver Rowland con el mejor tiempo seguido de Pascal Wehrlein y Sébastien Buemi. Completaron la nómina Robin Frijns, Jérôme d’Ambrosio y Felipe Massa, mas la pole estuvo entre los tres primeros y Wehrlein fue capaz de arrebatársela a los Nissan… hasta que le cazaron con presiones en sus neumáticos por debajo del mínimo.
Con Wehrlein sancionado se le abría el cielo a Nissan e.dams. Sus dos pilotos partían desde la primera fila y además dirección de carrera optaba por una salida lanzada, que permitió unas primeras vueltas más tranquilas. Los problemas de gestión del consumo de la casa japonesa invitaban a pensar que sus dos coches formarían un tapón y ralentizarían el ritmo, pero Rowland no tardó en irse recto y acabar contra las barreras.
Quedaba Buemi sólo ante el peligro, debiendo contener a Robin Frijns, mas el suizo tampoco aguantó mucho más en cabeza: un problema técnico le obligó a entrar en boxes apenas pasado un cuarto de hora de carrera. Pero la carrera no se tranquilizó, más bien todo lo contrario pues no sólo se avivó la lucha por el podio, con Massa y Günther como víctimas propiciatorias (Lotterer y Abt pasaron a ocupar el podio tras Frijns) sino que además empezó a diluviar, forzando un periodo de Safety Car Virtual.
Con la resalida los puestos de cabeza se mantuvieron, pero por detrás se desató el caos: daños en el Jaguar de Lynn, accidente múltiple con Sims llevándose la peor parte al acabar empujado por Oliver Rowland contra las barreras, donde ya estaba Bird por otro contacto con d’Ambrosio… En definitiva, motivos suficientes para otro Safety Car Virtual que tampoco tranquilizó la carrera. Por ejemplo Felipe Massa protagonizó tras él un trompo que le alejó definitivamente del podio, antes de que su compañero Edoardo Mortara se empotrara contra el Jaguar de Alex Lynn.
Dirección de carrera optó por sacar el Safety Car para poder retirar los coches y ofrecer así un sprint de pocos minutos hasta la bandera a cuadros. Aún quedaba tiempo para algún error más y llegó por parte del líder del campeonato, Jérôme d’Ambrosio, que se fue recto a poco más de un minuto de que se cumpliera el tiempo y forzando una última interupción. En todo caso Robin Frijns se convirtió en el octavo ganador en ocho carreras, seguido de André Lotterer y los Audi de Daniel Abt y Lucas di Grassi. Maximilian Günther, Jean-Éric Vergne, António Felix da Costa, Gary Paffett, Felipe Massa y Pascal Wehrlein completaron la zona de puntos, con Oliver Rowland rascando la vuelta rápida para compensar la decepción inicial.
Estos resultados permiten a Robin Frijns auparse al liderato de la Fórmula E con cinco carreras aún por delante, sólo un punto por encima de André Lotterer, quien aún no ha logrado victoria alguna. A once puntos se sitúan Di Grassi y Da Costa. La próxima cita tendrá lugar en Mónaco el 11 de mayo.
Foto | FIA Formula E – Virgin Racing