La historia no tuvo el final que a todos nos hubiera gustado en un cuento de hadas. La edición 2022 del Rally Dakar comenzó de la peor forma para la estructura de Romain Dumas. El francés decidió renunciar a su participación después de ver cómo la unidad gemela a la de su DXX RD, concretamente la de Alexandre Pesci, patrón de Rebellion, se calcinaba por completo en el pequeño shakedown previo al inicio de la prueba saudí. A partir de ese momento aparecía Nasser Al-Attiyah como gran salvador.
El qatarí ponía a disposición de Pesci la unidad del Toyota Hilux V8 4×4 T1 con la que tomó parte de la última prueba del año 2021, el Rally Internacional Ha’il, la misma con la que consiguió la victoria en el Dakar 2019 y que iba a ser destinada al museo personal del tres veces ganador del Rally-Raid organizado por ASO. En este caso se prefirió que Pesci saliera con el otro DXX RD, concretamente el de Romain Dumas y que fuera el francés, ganador de Le Mans y de Pikes Peak entre otros, el que se hiciera cargo de la Toyota en su lugar.
Sin embargo, la historia no ha tenido un final feliz y ha sido hoy, en la tercera etapa, cuando la presencia de Dumas se ha terminado, en este caso por problemas mecánicos: «Encontramos un problema con nuestra caja de cambios durante el especial de hoy. Obviamente estamos decepcionados, pero sabíamos que podría suceder ya que el automóvil iba a ser exhibido en el museo. Ya estábamos felices de poder tomar la salida de este Dakar”.
Era evidente que las posibilidades de completar dos semanas de carrera eran remotas. Dumas apenas había conseguido recabar 12 neumáticos que le había cedido otro competidor que utilizaba dichas medidas, una barra de dirección y dos cardán, por lo que sin apenas repuestos parecía inviable que pudiera llegar a ver la meta en Jeddah. Además, hay que sumar que la unidad de Nasser llegaba sin el mantenimiento y preparación que habitualmente se hacen antes de una carrera de estas características, por lo que muchos elementos seguramente se encontraban al límite del kilometraje ya que se trataba de un vehículo que iba a pasar al museo.
Sea como fuere, nos queda una de las grandes historias del Dakar 2022, y aunque Romain no ha podido completar la carrera, le queda la enorme tranquilidad de haber devuelto el Toyota a su dueño sin grandes desperfectos y de al menos haber podido participar en los tres primeros días.
Fotos | @RomainDumas
