Los Can-Am Duels son dos carreras particulares en NASCAR, dos rondas de 60 vueltas que definen la parrilla para la Daytona 500 más allá de la primera línea. Normalmente ambas citas tienen una mezcla de nerviosismo y de calma necesaria para afrontar al gran evento del fin de semana, aunque en esta ocasión hubo un claro contraste entre un tenso primer Duel y un relajado segundo. Ryan Blaney y Chase Elliott fueron los ganadores y exhibieron sus candidaturas, tanto de cara a las 500 millas como a la temporada en general.
Alex Bowman es el hombre de la pole position para la carrera dominical y no quiso complicarse su existencia en un primer Duel irrelevante para él, optando por irse al grupo trasero de inmediato. Daniel Suárez era el líder inicial pero se quedó ante el trío de Penske, que le adelantó rápidamente. Jimmie Johnson volvió a accidentarse en Daytona, un escenario habitual, al perder el control de su Chevrolet en medio del grupo y chocar con Aric Almirola; Suárez trompeó para esquivarles. Joey Logano, Ryan Blaney y Brad Keselowski encabezaron un pelotón individual, en el que pilotos como Ricky Stenhouse Jr. quedaron apartados en sus intentos aislados.
Un fogoso Stenhouse chocó con William Byron, enviando al muro de meta al vigente campeón de la Xfinity Series. David Gilliland también se fue al muro cerca de Stenhouse, aunque en su caso el impacto tuvo lugar en la primera curva. Los Penske se impacientaron al final, pasando Blaney a Logano justo antes de que Jamie McMurray se llevase a Keselowski en la cuarta caution de la carrera. Blaney aguantó en el Overtime para salvar el honor de Penske, que obtuvo la victoria después de tener cerca el triplete en buena parte del Duel. Logano le birló la segunda posición a Darrell Wallace Jr. en la misma línea de meta.
Denny Hamlin, Kyle Busch y Erik Jones intentaron formar en el segundo Duel el trío que formó Penske con anterioridad, conteniendo a Chase Elliott y a Kevin Harvick. Un grupo de varios Ford liderado por Paul Menard, Harvick y Trevor Bayne asaltó a los Toyota tras solo diez vueltas, forzando el siguiente accidente: Elliott empujó a Jones a la salida de la segunda curva, enviando al joven de Gibbs en trompo y provocando los controles esquivos de Matt DiBenedetto y Kyle Larson. Harvick y Menard volvieron a partir al frente quitándose a Hamlin y Elliott aprovechó la circunstancia para subir posiciones y colocarse primero.
El resto del evento transcurrió tranquilo, sin más accidentes y con un poco de movimiento al final. Elliott mantuvo la compostura para ganar el segundo Duel, seguido de Harvick, Jones, Clint Bowyer y Kyle Busch. Hamlin fue el principal ocupante del espejo retrovisor de Elliott, pero fue apartado en la penúltima vuelta y acabó noveno. Blaney y Elliott partirán en la segunda fila de la parrilla de salida de la Daytona 500, siendo ambos los lugartenientes de Bowman y Hamlin en la carrera más mediática del calendario de NASCAR.