El equipo Dreyer & Reinbold Racing anunció que alineará un segundo monoplaza en la próxima edición de las 500 Millas de Indianápolis que ha sido asignado a Ryan Hunter-Reay. De esta forma, el Dallara Chevrolet número 23 concederá al experimentado piloto, campeón de la temporada 2012 y ganador de la Indy 500 en el 2014, otra oportunidad para competir en la fecha más importante del calendario, tras ser dejado en libertad por Andretti Autosport luego de concluir la temporada de 2021.
Este fichaje de Hunter-Reay luce como un gran movimiento de Dreyer & Reinbold Racing porque les representará un piloto con muy buenas credenciales en la serie, ganador en 18 ocasiones y uno de los mejores de su generación. Lo interesante también es que la modesta estructura aseguró los recursos para afrontar la carrera con dos monoplazas, en el número 24 estará Stefan Wilson, lo que significa un avance positivo. Tanto Hunter-Reay como Wilson fueron compañeros en la IndyCar, cuando ambos coincidieron en Andretti Autosport tanto en 2018 como en 2021.
Tras el anuncio, el propio Hunter-Reay declaró que está emocionado de regresar a la acción y en la mejor carrera del año. Estima que el enfoque del equipo es el correcto porque se dedica a tiempo completo a la Indy 500 y en cierta forma estará regresando a sus raíces puesto que inició su trayectoria profesional con la entonces pequeña estructura Rahal Letterman Lanigan Racing y desde allí logro impulsarse hasta convertirse en uno de los mejores pilotos de la categoría. Comentó que antes de formalizar el acuerdo visitó las instalaciones de Dreyer & Reinbold Racing donde observó personal apasionado y muy capaz. También le convenció la presencia de Stefan Wilson con quien se ha llevado muy bien desde que compitieron bajo un mismo equipo.
En palabras de Ryan Hunter-Reay:
He estado ansioso por compartir esta noticia durante bastante tiempo. Esta asociación con Dreyer & Reinbold Racing es una oportunidad única para mí y no veo la hora de volver a la pista. Me siento enfocado y energizado. Para mí, la Indy 500 no es solo una carrera; es un modo de vida. Me atrajo increíblemente el hecho de que DRR es un programa simplificado que pone toda su energía en el mes de mayo.
