En los recientes tests de Goodyear, para coches LMGT3, celebrados la semana pasada en el circuito de Portimao se pudo apreciar al equipo Saintéloc Racing participando con un Audi R8 LMS GT3 EVO II que cumplía con los requerimientos técnicos que exigen las regulaciones de la nueva clase del WEC. Además, el coche rodó con Christopher Haase al volante y bajo la supervisión de personal técnico afiliado a Audi, así que todo lleva a pensar que el equipo francés postulará su inscripción, aunque Audi Sport Customer Racing anunció una drástica reducción de operaciones.
Durante las pruebas, Frederic Thalamy, propietario de Saintéloc Racing, declaró que estar rodando ante otros siete posibles fabricantes a ingresar al WEC manifiesta su interés en acudir a las 24 Horas de Le Mans, vía invitación a través de la Asian Le Mans Series. Entiende de las limitaciones de competir con el R8, pero de igual manera considera que el coche puede estar a la altura del compromiso al menos hasta el año que viene, ya que es impensable sostener un programa a largo plazo con una máquina que alcanzó su límite de desarrollo.
De ser aprobada la inscripción de Saintéloc Racing como equipo cliente de Audi, significaría el retorno del fabricante alemán al WEC tras cancelar el programa LMP1 R18 Hybrid en 2016. Desde el equipo esperan que el apoyo de Audi resulte suficiente aval como para permitir que un R8 LMS GT3 EVO II se sume a una parrilla que tiene muchos pretendientes, tanto que superan por mucho los 18 inscritos que aspiran el ACO y el WEC en la clase LMGT3. Además Audi no tiene representación en la clase Hypercar y en cierta forma se encuentra en la misma posición que Mercedes, es decir esperando ingresar vía excepción ya que sus propuestas no se ajustan a ningún criterio de selección.
En palabras de Frederic Thalamy:
Estamos aquí para lograr algo, es el WEC o nada. Todo el mundo está presionando para conseguir inscripciones, nosotros estamos presionando para conseguir dos, pero elegiríamos una.
Vía RACER