Carlos Sainz no ha podido pasar a Q3. Ni él ni su compañero de equipo, Lando Norris, que ha terminado justo detrás del madrileño en la Q2. Los McLaren no han plasmado las expectativas que se crearon en la jornada de ayer, pero eso tiene un motivo según Sainz.
El español ha constatado a micrófonos de Movistar que están a verlas venir. Si la carrera se les pone de cara, y el coche se comporta bien, bienvenida sea esa situación. Para McLaren no es un fin de semana fácil, ya que el monoplaza sufre en un trazado tan peculiar como Shanghái. La amplia variedad de curvas dejan al descubierto problemas en la configuración del monoplaza, y así lo corrobora Sainz.
«Siempre hay un poquito más. Podía hacer el 12 o el 13, pero he hecho una vuelta suficientemente buena creo. Sabíamos que este circuito iba a exponer mucho más nuestros problemas con el equilibrio del coche. Sabíamos que iba a ser complicado, y nos emocionamos demasiado ayer tras el tiempo de los Libres 2 y ver los dos coches en el top-10. Tras los Libres 3 ya hemos visto que la cosa no estaba para tirar cohetes y nos hemos ido para atrás. No es un circuito que nos favorezca, lo sabíamos, y hay que seguir analizando el por qué. Los puntos son mañana, y quizá los cambios hechos hoy nos perjudiquen para una vuelta y nos beneficien en carrera. A rezar para que sea así».
Esa delicada configuración provoca que los cambios en el equilibrio del coche sean muy agresivos, y los pilotos lo pagan. De una forma u otra, lo que puede ser malo a una vuelta puede ser bueno a largo relevo, por lo que los de Woking quieren esperar a finalizar el fin de semana para hacer balance. Por ahora, es bueno ya que los pilotos creen que no se podía sacar mucho más de su vuelta. Veremos tras las 56 vueltas del Gran Premio de mañana. Salir en 14ª y 15ª posición no es bueno, pero si salvan la primera vuelta sin problemas, tendrán una buena base sobre la que trabajar.
Foto | McLaren Media Centre
