Cal y arena nada habitual en 2022 para los pilotos españoles en el colorido Gran Premio de Italia. Carlos Sainz partió 18º y acabó cuarto, gran ascenso esperable con un coche potente que dejaba atrás a todos los rivales incluso en tren de DRS y sin embargo con el punto agridulce de no alcanzar el podio en un final mal programado bajo coche de seguridad. La mala noticia llegó por parte de Fernando Alonso, peleón en dicho grupo que no pudo seguir a los McLaren y se retiró en la vuelta 30 cuando rodaba sexto.
Todos los pilotos partían con gomas medias a excepción de Charles Leclerc, Goerge Russell, Max Verstappen, Nyck de Vries y Esteban Ocon con blandos. Leclerc y Russell partieron bien, seguidos de cerca por un veloz Verstappen y Daniel Ricciardo. Fernando Alonso fue uno de los relegados por Verstappen y tampoco pudo con un lento Lando Norris en la arrancada, mientras Carlos Sainz ganaba tres lugares en beneficio de Sergio Pérez, Valtteri Bottas y Mick Schumacher.
Sainz se inspiraba poco a poco, adelantó sin complicaciones a Nicholas Latifi, Kevin Magnussen y Ocon y al final de la vuelta siguiente superó en apenas dos curvas a los Aston Martin, llegando a la zona de puntos en solo seis giros. El siguiente objetivo del madrileño era el tren de DRS que formaba Ricciardo y que llevaba consigo a Pierre Gasly, Norris, Alonso, Nyck de Vries y Guanyu Zhou; superaría el de Ferrari al piloto chino rápidamente.
De Vries y Alonso serían las siguientes víctimas de Sainz con DRS y Norris y Gasly caerían con sendas apuradas de frenada del español, quinto cuando intervino el Virtual Safety Car por el parón mecánico de Sebastian Vettel. Leclerc paró bajo VSC y salió justo delante de Ricciardo, adelantado por Sainz en la Variante Ascari y ocupado en defenderse de un Gasly que se pasaba de frenada.
Alonso pasó a Norris cuando el inglés se fue largo en la primera chicane tras el VSC y se ponía séptimo de nuevo, aunque el de McLaren volvió a adelantarle en el tren de DRS seis vueltas después. Ricciardo, Gasly y De Vries hacían sus paradas, no así la dupla española: Sainz tenía buen ritmo y se ponía delante de Russell cuando se detuvo el Mercedes, mientras que Alonso sufría, preguntaba al equipo si tenían un problema mecánico, quedaba lejos de Norris y presionado por Lewis Hamilton.
Entró Sainz en boxes en la vuelta 30 y puso blandos después de un buen stint con medios, saliendo detrás de un Pérez con duros que se quitó sin dificultades en la Roggia. Todo siguió con normalidad hasta que Ricciardo se quedó sin motor a falta de seis giros y todos pararon bajo Safety Car. Sin embargo, los comisarios fueron demasiado lentos en retirar el coche del australiano y Bernd Mayländer tardó en coger al pelotón. Sainz terminó cuarto sin opciones de asaltar el podio.
Buenas sensaciones, he remontado más rápido de lo que esperaba e iba a coche por vuelta. Perdiendo poco tiempo el objetivo era ir a por Russell, pero cuando estábamos detrás de él estaba lejos por distancia. Le íbamos pillando hasta que ha salido el Safety Car y podríamos haberle alcanzado en bandera verde. Ha sido divertido adelantar y remontar con este ritmo, pero si no hubiera penalizado ayer habríamos hecho doble estrategia y habría copiado la de Verstappen. Quizá le hubiéramos peleado la victoria, a ver si podemos dejar de recibir sanciones y presionarle el resto del año.
Alonso iba sexto esperando realizar su detención cuando Alpine le ordenó detener el coche por un problema mecánico y el bicampeón llegó a boxes. Es su tercer abandono de la temporada, primero desde el GP de la Emilia Romaña en un doblete nefasto en Italia en 2022. Se mostró el asturiano escueto al señalar un problema de la unidad de potencia pero espera seguir luchando en próximas carreras.
Carrera difícil porque teníamos problemas de energía, la potencia cortaba muy pronto en las rectas y era difícil seguir a los rivales y plantar batalla. No sé cuál es exactamente el problema pero sí sabemos que es de motor, espero que la unidad de potencia no se haya roto mucho y podamos seguir usándola en las próximas carreras porque nos hará falta.
