Disconformidad en los pilotos españoles con la disputa del Gran Premio de Austria, carrera de buenos resultados que les saben a poco a ambos por las bondades habituales de sus coches. Carlos Sainz finalizó cuarto después de adelantar a varios rivales con estrategia alternativa y en medio de errores de estrategia y de pilotaje que le valieron una sanción de cinco segundos. Fernando Alonso llegó sexto sin opciones de ganar terreno aunque sí de pasar a unos Mercedes discretos que le permitieron sumar más puntos de los previstos.
Alonso, Valtteri Bottas y Kevin Magnussen salieron con duros a diferencia de los medios de los demás. El asturiano pudo superar a Lance Stroll mientras a su vez Sainz defendía el tercer lugar de un agresivo Lewis Hamilton que relegó a Lando Norris. Los Ferrari quedaban cada vez más lejos de Verstappen y Sainz presionó a Leclerc en los primeros giros sin mucha prisa aunque de forma insistente.
El escenario de carrera cambió cuando Nico Hülkenberg reventó el motor de su Haas y forzó un Virtual Safety Car durante el cual paró buena parte de la mitad superior de parrilla. Ferrari hizo entrar a sus coches una vuelta más tarde al pillarles el VSC justo tras el carril de boxes y tanto Leclerc como Sainz sufrieron detenciones lentas, viéndose obligado el madrileño a rebasar a Norris y a Hamilton en pista.
Alonso figuraba en tierra de nadie, sin poder alcanzar a Norris y a Hamilton pero distanciándose del grupo de Alex Albon, Pierre Gasly y George Russell. Paró el de Aston Martin a poner medios al final del VSC y otro de medios en la vuelta 45, saliendo sexto delante de los Mercedes. Sainz entró en la 46 y volvió a superar a Norris, aunque no se pudo despegar del británico y de Sergio Pérez, con quien peleó varias vueltas de forma férrea.
Sainz apareció poco alegre por la rueda de prensa y criticó el papel de su equipo, probablemente porque esperaba un podio en un fin de semana dónde el Ferrari presentó su mejor ritmo de la temporada.
No estoy contento, hoy podía haber hecho más que un cuarto puesto. Tras aguantar detrás de Charles como habíamos acordado he perdido posiciones en boxes, el VSC ha salido mal para nuestros intereses, he tenido que pasar a gente en pista de nuevo… y encima la sanción por track limits. He pilotado bien, me lo he pasado bien defendiendo, sinceramente no me esperaba este resultado. No estoy contento por cómo han sucedido las cosas, cuando te ves con ritmo y te quedas atrás se te queda una sensación muy amarga.
Alonso se ahorró las críticas y consideró que el Aston Martin sencillamente tenía menos ritmo y que volverán más fuertes en próximas citas, dónde espera que Ferrari y Mercedes tengan sus mismos altibajos.
Hemos estado por debajo de nuestro ritmo habitual, teníamos más esperanzas para el domingo pero no se ha podido pelear por el podio. Hay patrones que se repiten año a año, el pasado Aston Martin fue el peor coche y Verstappen lo hizo bien igual. Habrá altibajos para todos, este fin de semana hemos superado a Mercedes pero Ferrari ha dado un paso adelante. No acabamos de entender porque fuimos lentos con las duras después del Safety Car del principio, hay que mirar lo que ha pasado y esperamos tener revancha la semana que viene.