Ayer era Kevin Benavides el que se quedaba sin cualquier opción de salir ganador de este Dakar 2019 que al contrario que en anteriores ocasiones, no terminaría en un territorio que conoce a la perfección. Al salteño le caían tres horas de penalización por llevar en la jornada número siete unas anotaciones pegadas a su moto que pretendían sustituir las que se realizaban hasta ahora sobre el propio libro de ruta, las mismas que fueron prohibidas por los comisarios después de la polémica acerca de equipos/pilotos que podían contar con información privilegiada.
Con el piloto argentino de HRC ya fuera de la ecuación del triunfo absoluto, sorprendía esta mañana al certificarse una nueva sanción entre los motards candidatos a alzarse este año con el tuareg del apartado de las motos. KTM Factory perdía a uno de sus tres puntales al confirmarse la sanción de una hora a Sam Sunderland, ganador del Dakar en 2017 y castigado en este caso por no salir en la posición que le correspondía durante la jornada de ayer.
Recordemos que el británico ganó la etapa del lunes, algo que le obligaba ayer a abrir pista, algo que finalmente recaería sobre Nacho Cornejo y Ricky Brabec después de que Sunderland saliera 14 minutos por detrás de su hora asignada. Según el de la firma de Mattighofen, este retraso en su salida se debió a problemas técnicos con el iritrack (lo tuvieron que revisar y activar los técnicos de la organización) durante el enlace que le impidieron emprender la marcha en la posición que le correspondía y no con hasta tres motos por delante como finalmente sucedió.
Según la organización, el iritrack fue alterado deliberadamente, razón por la que se le castigaba con una hora de tiempo adicional que lo manda desde la cuarta plaza en la que estaba, a seis minutos y 38 segundos de Toby Price, hasta la novena, ya con más de una hora cedida y diciendo adiós prácticamente a cualquier opción de llegar a Lima mañana como nuevamente ganador.