No se puede negar que el fabricante japonés no lo esté intentando. Sin embargo, con el paso de los meses y las temporadas, una de las marcas más involucradas en la actualidad en el automovilismo, sigue mostrando una cara completamente desconocida y un rendimiento paupérrimo en la Fórmula 1. Aunque su acuerdo con McLaren permanece vigente, cada vez son más los rumores que hablan de que los británicos están buscando otros suministradores, mientras que Honda, confía en seguir una temporada más y sacar al menos algo de rédito a esa enorme inversión financiera realizada durante los últimos cinco años.
Sin embargo, los pilares del que había sido su único acuerdo durante los últimos meses se venían abajo después de la salida de Monisha Kaltenborn y la llegada al equipo Sauber de Fréderic Vasseur. Muchos apuntaron a que esto podía deberse a los lazos con Renault del técnico francés, sin embargo, la confirmación de la continuidad de los de Hinwil con Ferrari tiraba por tierra esta teoría y sembraba las dudas sobre si habían sido los términos del acuerdo o el rendimiento de los motores Honda los que podrían haber llevado a echarse atrás a Sauber.
Dejando de lado los actuales problemas que Honda tiene en cuanto a fiabilidad o al rendimiento, se llegó a un punto en el que la mayor preocupación para nosotros era que no podíamos asegurar la responsabilidad de la caja de cambios. No tenemos los recursos para construir nuestra propia caja de cambios, por eso sabíamos que teníamos que llegar a un acuerdo con alguien.
En una entrevista concedida a la página web del Mundial de Fórmula 1, Vasseur ha salido a explicar las razones que llevaron a ambas partes a romper el acuerdo alcanzado hace unos meses. Al parecer, todo fue propiciado por la decisión de McLaren de suministrar ellos mismos la transmisión para la unidad de potencia de los japoneses, algo que le supuso dudas a Sauber ya que no creía conveniente que una formación que estaba pensando en otros suministradores de motores pudiera crear específicamente una caja de cambios para ese mismo propulsor que estaba desechando. Ante la imposibilidad de que los suizos diseñen y construyan su propio elemento mecánico, las circunstancias les llevaron a volver a firmar con Ferrari y, por qué no, pasar a ocupar el privilegio de ser su equipo B.
Con Honda, venía el acuerdo con McLaren, pero no había seguridad de que estos continuarían con Honda, por eso esto creó una situación extraña. Pedir a McLaren suministrar una caja de velocidades para un motor Honda cuando la propia McLaren no estaba segura de seguir utilizando dicho motor. Con este este escenario, era muy arriesgado proseguir con un acuerdo con Honda.