Lo tengo que admitir. De todos los descerebrados proyectos comenzados hasta el momento por Cameron Glickenhaus, el del SCG Boot era seguramente en el que menos esperanzas tenía. El Buggy estaba destinado a seguir la premisa que el productor de cine siempre ha introducido en sus vehículos de competición: “correr hasta el mediodía, volver a casa por la carretera para cenar”. Es por ello que encontrarnos con que finalmente ha llevado a cabo esta reinterpretación del Baja Boot pilotado por Steve McQueen no puede ser mejor noticia.
En el apartado mecánico, el SCG Boot contará con el motor LT4 V8 (origen General Motors) con más de 650 CV, caja secuencial, llantas BFGoodrich Baja T/A KR2 de 37 o 40 pulgadas, frenos de disco Wilwood de 355 mm con mordazas de seis pistones y unas suspensiones que llevan su recorrido por encima de los 55 centímetros. La configuración de carrocería de dos puertas será precisamente la que empleen en su debut competitivo, la misma con la que ya se ha dejado ver en los primeros test hace un par de semanas en el mismo recorrido del King of Hammers.
La intención es que una de las unidades compita el próximo mes de noviembre en la Baja 1000, viajando con él desde San Diego hasta Ensenada, competir en la icónica prueba del off-road norteamericano y después regresar a casa también por carretera. Obviamente, poco podrá hacer en la lucha por la victoria frente a los Trophy Trucks que año tras año se disputan la cabeza de la carrera en una jornada de competición prácticamente interminable, luchando contra el calor, el sueño y las trampas que guarda el recorrido.
Por el momento tampoco se ha anunciado quién será el piloto (el de los test es el propio Jesse Glickenhaus), pero no se espera que estemos frente a una gran estrella internacional, contando seguramente con alguien experimentado en la carrera que les permita completar la aventura sin mayores inconvenientes. Por ahora, el equipo se está afanando en trabajar en la refrigeración, con largas jornadas en el Dyno para lograr reducir la temperatura de funcionamiento hasta alcanzar valores cercanos a los óptimos. Por ahora, lo que se ve en la imagen es una versión pre-producción, con un interior de producción y techo solar, por lo que es previsible que haya nuevos cambios antes de competir en los 1.700 kilómetros de la Baja 1000.