A falta de tres fechas para culminar el campeonato, la IndyCar se prepara para un final de antología pues cuatro pilotos lucen con opciones, entre ellos Scott Dixon, quien justamente es el cuarto en discordia y que con su segundo lugar alcanzado recientemente en Pocono, se colocó a 52 puntos del líder Josef Newgarden, cuya ventaja luce muy frágil si se considera el sistema de puntuación de la IndyCar.
El piloto neozelandés del equipo Chip Ganassi Racing es el vigente monarca de la categoría y está acostumbrado a estas lides, por algo es cinco veces campeón de la IndyCar y su cetro de 2015 lo alcanzó en la última cita tras remontar una desventaja muy parecida a la que ahora enfrenta. Por tal razón se toma las cosas con calma y analiza todos los escenarios posibles, tomando en cuenta que el Gran Premio de Laguna Seca concede 100 puntos al ganador.
Entiende que en las carreras restantes debe permanecer por delante de sus rivales al título, una tarea nada sencilla puesto que no solamente deberá correr contra Newgarden sino también contra Alexander Rossi y Simon Pagenaud, representantes de Andretti Autosport y Team Penske respectivamente, así que no está fácil el desafío. El soportar la presión y resultar vencedor no es nada nuevo para Dixon, al contrario, es una ventaja que piensa utilizar a su favor.
Interesante es el hecho de que Dixon, a pesar de que está en cuarta posición, trae el mejor avance entre todos los aspirantes al título puesto que acumula una victoria y tres segundos lugares en las cuatro últimas carreras, situación que tiene esperanzados y motivados tanto al piloto como a su equipo.
En palabras de Scott Dixon:
Sinceramente, hasta que te quedes fuera, nunca estarás realmente fuera. Definitivamente creemos que podemos remontar el déficit de puntos en este momento. El año pasado, tomamos la delantera del campeonato en Texas, lo cual fue muy diferente, se sintió muy diferente. Es mucho más estresante de esa manera.
Vía | Speedcafe