Llegó a su fin el programa de los franceses en el rally-raid y es hora de echar un vistazo hacia el futuro. Desde hace meses se lleva hablando sobre el destino de la firma del león, confirmándose a finales de 2017 la intención de que el programa en el Mundial de RallyCross pase ahora estar controlado por el equipo técnico de Peugeot Sport, mientras que el responsable de Hansen Motorsport, Kenneth Hansen será el encargado de controlar toda la parte deportiva.
También se ha dejado entrever que las cuatro unidades oficiales del Peugeot 3008 DKR Maxi que han competido en este Dakar 2018 serán puestas a la venta, siendo el propio Nasser Al-Attiyah uno de los grandes candidatos a hacerse con las mismas, en este caso con el apoyo de PH Sport y con lo que puede ser la continuidad del ya extinto Dream Team que ha conformado el proyecto Peugeot durante los últimos cuatro años. O al menos eso es lo que muchos desean ya que permitiría seguir disfrutando de hombres como Stéphane Peterhansel, Cyril Despres o el propio Nasser al volante de un vehículo de probada eficacia.
La firma parisina abandona el Dakar con un historial prácticamente inmaculado. Tan sólo se les escapó el Dakar de 2015, edición que les privó de completar un pleno que comenzó a finales de la década de los ochenta con los tres triunfos de Ari Vatanen y el de Juha Kankkunen en 1988 (año del famoso robo del Peugeot 405 T16 Grand Raid a su compañero finlandés). Con el regreso a la resistencia y a las 24 Horas de Le Mans descartado, el cambio de estrategia publicitaria ha hecho que Peugeot también modifique su implicación deportiva.
Esto hace renunciar a la promoción de sus nuevos SUV a través de la competición, para buscar formas de dar visibilidad a sus modelos más juveniles. En este caso, la propia Peugeot confirma en su último comunicado de prensa del Dakar la decisión de competir oficialmente en el Mundial de RallyCross a través de su brazo deportivo y con Sébastien Loeb pilotando “uno de los Peugeot 208 WRX presentes” (no se especifican cuántos le acompañarán ni quiénes serán los pilotos), siguiendo en este caso la directiva del Grupo PSA, la cual limita a un único programa internación a cada una de las marcas.
Aprovechando el foco mediático tras la victoria cosechada por Carlos Sainz y Lucas Cruz, Peugeot ha buscado confirmar su compromiso con los sistemas de propulsión eléctricos, confirmando que está trabajando con la FIA e IMG en la creación del “Campeonato Eléctrico de RallyCross que llegará en 2020”, confirmando que será el nuevo Peugeot 208 el modelo a utilizar como base del futuro Supercar alimentado por electricidad. ¿Por qué ese y no otro? Precisamente porque la nueva generación del utilitario será uno de los primeros en comercializar una versión 100% eléctrica.