Cuatro días (y tres de actividad en pista) ha durado la pretemporada oficial de la cuarta temporada de Fórmula E. Obviamente tiene truco pues cada equipo cuenta con un cupo de entrenamientos privados para el desarrollo de sus propulsores, pero el paso del certamen de monoplazas eléctricos por Cheste sabe a poco en comparación con otros años en los que se rodó hasta seis jornadas en Donington Park y además permite hacer pocas elucubraciones ante la escasez de referencias en el trazado valenciano.
La polémica sobre la chicane instalada en mitad de la recta de meta de Cheste fue importante y las quejas de los pilotos obligaron a que se pusiera una segunda chicane, que obviamente rebajó la velocidad media. Pero otros aspectos que desacreditan las conclusiones que podamos sacar de este test son la facilidad a la hora de no respetar los límites de la pista en varios puntos del trazado y el tipo de asfalto, totalmente distinto al que se encontrarán en pistas urbanas. Y la puntillita está en la habitual disparidad de rendimientos entre quien simula clasificación y quien corre con configuración de carrera.
Soltado el aviso a navegantes ya podemos decir que el tiempo más rápido tanto con una sola chicane como con las dos fue para Oliver Turvey, dando así una pequeña alegría a NIO, si bien hemos de recordar que el equipo chino no sufre tanto en rendimiento a una vuelta como en carrera. Pero ojo, que Sébastien Buemi se quedó muy cerca del mejor registro del británico si unimos sus mejores parciales del segundo día de test.
A decir verdad si echamos un vistazo a los mejores parciales durante las distintas jornadas de test la única sorpresa es la presencia de Oliver Turvey. El resto son los de siempre: Buemi con el Renault e.dams, Di Grassi y Abt con los Audi, Bird con el DS Virgin, Rosenqvist con el Mahindra y Vergne con el Techeetah. Muy raro sería por lo tanto ver un gran cambio en el rendimiento de los distintos equipos en esta cuarta temporada, en vísperas del cambio de chasis y formato de las carreras.
La última jornada de entrenamientos en Cheste sirvió además para que Dani Juncadella probara suerte por primera vez al volante de un monoplaza de Fórmula E. El español estuvo con Mahindra y lo cierto es que sus tiempos fueron discretos: cerró la tabla de tiempos por la mañana y fue 12º por la tarde. Es más, en las hojas con los mejores parciales ofrecidas por la organización los registros de Juncadella y Rosenqvist no tienen sentido alguno. Pero al fin y al cabo es un test, por lo que a saber qué estuvo probando y qué le pidió el equipo indio. Si vuelve a estar con ellos en los próximos meses sabremos hasta qué punto fue bien.
Foto | FIA Formula E
