Se enfría el duelo de los dos Toyota y Buemi, Nakajima y Alonso mantienen un sólido liderato

Coche de seguridad a menos de seis horas para el final. El tercer coche de seguridad llega tras confirmarse que una tapa de alcantarilla está suelta y no es seguro competir en el estado en el que está la pista ahora. En estas condiciones, la carrera toma una bocanada de aire mientras el número 8 de Sébastien Buemi, Kazuki Nakajima y Fernando Alonso mantiene la primera posición después del enfriamiento del duelo entre los dos Toyota. Una sanción doble para los dos TS050 Hybrid se convirtió en uno de los momentos más peculiares de la carrera, mientras por detrás los dominios en LMP2, GTE-Pro y GTE-Am se mantienen estáticos como en toda la carrera. G-Drive, Porsche GT Team y Dempsey-Proton Racing siguen con sus lideratos en las respectivas clases. En la general, la batalla entre los dos Toyota empieza a decantarse a favor del coche en el que está un Fernando Alonso que se ha subido al número 8 en el que debería ser su último stint.

LMP1

La mañana en Le Mans comenzó con la famosa ‘Happy Hour’ donde la acción en pista aumenta por virtud de la mayor luz en comparación con la noche y el frío que aún perduraba en La Sarthe que ayuda a que el rendimiento de los motores estuviera en su mejor momento. Uno de los primeros momentos interesantes fue el cambio de líder pasadas las seis de la mañana, con Kazuki Nakajima superando a Kamui Kobayashi antes de ceder el coche número 8 a Sébastien Buemi. Por su parte, Kobayashi dejó el volante a Mike Conway algo más tarde, completando el nuevo cambio de pilotos, uno de los últimos de la carrera. Pero otro punto de protagonismo de la mañana se lo llevó Ben Hanley y su Dragonspeed que terminaron contra el muro antes de volver cojeando a boxes para intentar seguir hacia adelante para terminar la carrera.

Pero el momento clave de la mañana era para los dos Toyota, sancionados con un Stop & Go de un minuto por exceso de velocidad en una Slow Zone. Después de cumplir con la sanción aplicada, la diferencia entre los dos coches de cabeza se redujo al medio minuto pero acabó estabilizándose en los cuarenta segundos. Con el objetivo de igualar o incluso superar el récord de vueltas de las 24 horas de Le Mans de 2010, los coches número 7 y 8 dejaron de jugar al gato y al ratón y empezaron a tirar tanto como les fuera posible, demostrando que sin el juego de la victoria, ambos son capaces de rendir mucho más allá. Tras los Toyota, los dos Rebellion son los únicos LMP1 que aguantan en pista en sus posiciones habituales, con el número 3 por delante del número 1 aunque dentro de la misma vuelta.

LMP2

La salida de pista del Cetilar Villorba Corse en la zona de Indianápolis despertaba de forma abrupta a todos aquellos participantes en LMP2 que se hubieran llegado a adormilar ligeramente. De la misma forma, sufrieron salidas de pista los coches del TDS Racing y Eurasia Motorsport, aunque sin consecuencias en ambos casos, de manera que pudieron seguir en carrera. Por delante, pocos cambios con el aparentemente imbatible Oreca 07 de G-Drive siempre al frente de la clasificación con una continuada gran actuación sin dar cuartel a sus perseguidores. El coche número 26 tiene ya una ventaja de una vuelta sobre el segundo clasificado, el Panis Barthez Competition, mientras el Alpine de Signatech sube ya al tercer puesto con su número 36 en buena remontada.

GTE-Pro

Después de una carrera aceptable para los BMW en su ‘debut’ en la clase GTE-Pro, la mañana de Le Mans supuso un duro golpe de realidad con problemas para el 82 tras un impacto en la parte trasera en las ‘asesinas’ curvas Porsche. El segundo M8 GTE logró llegar a boxes, aunque con daños severos que les dejan en boxes, a espera de ver la evolución de la máquina con el trabajo de los mecánicos. El otro coche de la marca bávara, el número 81, tuvo también problemas y perdió varias vueltas en boxes, además de todas sus opciones de subir al podio. Por delante, Porsche siguió liderando ya sin el tercer vehículo con los colores modernos, dejando la tarea de vencer en Le Mans para los números 92 y 91, los coches homenaje a las decoraciones ‘Pink Pig’ y ‘Rothmans’ respectivamente.

De esta forma, el liderato de la carrera queda a falta de tan solo el último cuarto de carrera (sigue siendo una distancia regular de una cita del WEC; 6 horas) en propiedad en manos del coche número 92, aunque siempre en la misma vuelta que sus dos perseguidores. Con el número 91 en segunda posición, la marca alemana ocupaba los dos primeros puestos y asegura sus posiciones de cara al sprint final. La tercera posición es actualmente para el Ford GT número 68. Por detrás, Antonio García está a bordo del Corvette número 63 y ocupa la quinta posición en el mismo giro del líder y en plena recuperación. Miguel Molina ocupa la undécima posición en la clase GTE-Pro, aunque es Sam Bird quien está rodando, tras una mañana con problemas y un Ferrari 488 que no ha estado nunca al nivel de sus rivales.

GTE-Am

Como en prácticamente todas las categorías, la clase GTE-Am comenzó la luminosa mañana con tanta acción como golpes con el muro. Concretamente el Porsche número 88 del Dempsey-Proton que golpeó el muro en la chicane de entrada a meta y causó una neutralización en forma de ‘Slow Zone’. Mucha mejor fortuna tenía el compañero de equipo con el número 77, el Dempsey-Proton Racing que lleva en cabeza toda la carrera y que cuenta ya con una vuelta de ventaja sobre el Ferrari número 54 del Spirit of Race. Todo el ritmo que los Ferrari no han tenido en el GTE-Pro con su versión Evo, sí lo han tenido en GTE-Am. La tercera posición la ocupa otro Ferrari, el número 85 de Keating Motorsports, mientras por detrás viene ya la armada de Porsche. La primera posición del Porsche número 77 se traduce en la trigésimo quinta posición en la general.