A pesar de que mi compañero Eloy Entrambasaguas ha resumido los temas más relevantes de la reunión mantenida hoy mismo en París por el Grupo de Estrategia de la Fórmula 1 (abierta ahora a todos los interesados más allá de los miembros de los equipos y en la que han participado el presidente de la FIA Jean Todt y Chase Carey), también ha habido otras decisiones importantes cuya implementación en el campeonato será prácticamente inmediata.
Entre ellas, una de las ideas que parece haber sido claramente influenciada por la presencia de Liberty Media en la reunión: tanto los dorsales como los nombres de los pilotos serán a partir del Gran Premio de España más grandes, con el objetivo de que sean más visibles e identificables en movimiento. Una decisión sin duda necesaria actualmente, especialmente cuando la única referencia que se tiene en la actualidad es el soporte de la cámaraen casos en los que los dos pilotos de un mismo equipo utilizan patrones de colores y de diseño muy similares en sus cascos.
Las otras dos medidas que se han acordado y que deben pasar por el filtro final del Consejo Mundial del Motor están relacionadas con el reglamento deportivo. La primera de ellas permitirá de aprobarse que Pirelli pueda utilizar monoplazas de temporadas anteriores para asegurar el desarrollo de los neumáticos de agua de 2018, mientras que en carreras en las que haya bandera roja, la carrera se reanudará con salida desde parado, en un camino similar al tomado ya con los Grandes Premios que comienzan con los monoplazas rodando detrás del Safety Car hasta que se den las condiciones óptimas para producirse la salida.
