En el tercer día de pruebas de pretemporada de la primera semana de test, Sebastian Vettel completó el que quizás haya sido el día más prometedor para Ferrari en muchos meses. El piloto alemán no sólo finalizó en segunda posición a dos décimas del mejor tiempo con un compuesto dos niveles más duro que el de Mercedes sino que además fue más de dos décimas más rápido que las flechas de plata con el mismo neumático. En ese sentido, Vettel reconocía tras finalizar las pruebas aunque con optimismo moderado que en el equipo están satisfechos.
Vettel explicó, de la misma forma que la mayoría de pilotos, que los coches han cambiado mucho: «Las curvas son mucho más rápidas, hay mucha más aerodinámica y aunque hemos tenido que trabajar mucho, los pilotos estamos disfrutando mucho más de estos coches», comentaba el tetracampeón, el piloto que ha rodado más rápido esta semana con los neumáticos blandos. El alemán le quitó importancia a la parada que sufrió su coche en los últimos minutos de la sesión vespertina, algo que estaba previsto.
La sensación general en Ferrari es que las cosas van mejor que el año pasado: «Todo el mundo tiene coches mejores que en 2016, está claro y nosotros no somos una excepción. Pero estamos contentos con nuestro trabajo aunque no hemos prestado demasiada atención a lo que han estado haciendo los demás equipos» confesó. También tuvo tiempo de hablar de la diferencia a la hora de pilotar: «La frenada es mejor, el coche tiene mucho agarre y se puede atacar más».
Finalmente, sobre lo que pueda suceder cuando empiece la temporada, Vettel no quiso mojarse en exceso aunque sí avisó que las primeras carreras serán claves para el desarrollo del campeonato: «Estamos trabajando muy duro pero aunque sepamos dónde estamos nosotros, no podemos saber exactamente dónde están nuestros rivales. No tengo ninguna bola de cristal que me diga el futuro; tengo otras dos pero no me dicen demasiado. Lo que está claro es que el principio de temporada será clave», concluyó.
Fotos | Larreina (UGS Vision)