Seguramente viviendo uno de sus momentos más difíciles como piloto de la Scuderia Ferrari, Sebastian Vettel ha tenido que salir una y otra vez al paso de los rumores acerca de su posible retirada a final de temporada prácticamente desde que su error en forma de trompo en el Circuito de Sakhir le restara por completo sus opciones de devolver el adelantamiento a Lewis Hamilton. Acusado de baja motivación por parte de algunos sectores de la prensa italiana, incluso se han encargado de buscarle un recambio al tetracampeón dentro del equipo transalpino, algo que el propio Vettel ha dicho que era demasiado temprano para ello.
Con contrato hasta finales de 2020, Vettel ha vuelto a contestar a las preguntas previas al Gran Premio de Austria para aclarar que no tiene intención de abandonar el Gran Circo a finales de este año, asegurando que estará pilotando sobre uno de los monoplazas rojos la próxima campaña en lo que a él respecta, e incluso deja la puerta abierta a continuar más allá, con la llegada del nuevo reglamento técnico en el que se espera que tengan más voz los propios pilotos.
Bueno, si tuviera que dar siempre una respuesta a las especulaciones de todos, entonces estaría sentado mucho más tiempo de lo que quisiera estar. Estoy aquí. Me encantan las carreras. Creo que los coches son muy divertidos de conducir. Son muy rápidos, los más rápidos que hemos tenido. ¿Podemos hacerlo mejor? Creo que sí. ¿Depende de mí? Afortunadamente no. Pero, como dije antes, veremos lo que nos depara el futuro. Pero ahora estoy aquí, y por lo que sé, estaré aquí el año que viene, así que no pienso en eso.
Ante la insistencia, Vettel ha querido a su vez aclarar su famosa frase de que “esta no es la Fórmula 1 de la que me enamoré”, en gran parte responsable de que muchos ya buscaran un sustituto para el germano en el equipo. Su nombre comenzó a figurar en la particular Silly Season de este año, a los que se sumaron las “conversaciones” entre Red Bull Racing y Nico Hülkenberg, la posibilidad de que Daniil Kvyat pueda hacer peligrar el asiento de Pierre Gasly, la desvinculación de Esteban Ocon con Mercedes que le abriría las puertas de Renault o la llegada de Sirotkin a McLaren que dejaría libre a Fernando Alonso para fichar por Ferrari… La magia una vez más de este descabellado rompecabezas que pocas veces se cumple.
Dije que este no es el deporte del que me enamoré. Particularmente para responder a eso, es como un niño, creo que te enamoras de los coches y los conductores, no literalmente, ¡pero incluso yo tenía posters de Michael (Schumacher) en mi habitación! Tenías la admiración por lo que hacían estos pilotos, los monoplazas y la velocidad con la que iban y así sucesivamente. Como niño, eres muy puro, no estás pensando en las reglas. Nunca me interesó si tenían sobrepeso, peso insuficiente, legal o ilegal, no importaba como niño. Me encantaba verlos correr. Creo que eso es lo que intenté expresar.
En cuanto a la situación del campeonato, Sebastian se ha mostrado muy consciente de lo complicado que está el poder batir a Lewis Hamilton y Mercedes-AMG F1 tras ese inicio fulgurante y dominador de la escudería de la estrella:
No estoy interesado en el pasado, solo el futuro me interesa. Si solo estuviera mirando atrás, vería que algunas de nuestras actuaciones no fueron halagadoras. No teníamos el ritmo, nos faltaba esto o aquello. Pero trabajo de manera diferente. Miro al frente. No soy estúpido, sé que el tiempo está contra nosotros. En cada carrera que pasa y en la que no estamos frente a Mercedes, perdemos terreno. Pero soy optimista, no puedo esperar para correr el domingo y siento que cualquier cosa puede pasar.