No apareció la lluvia pero al menos disfrutamos de un GP de Brasil razonablemente animado una vez los títulos mundiales estaban ya sentenciados. Sebastian Vettel se hizo con el triunfo tras arrebatar el liderato en la salida al poleman, Valtteri Bottas, sin que el finlandés lograra recuperarlo pese a intentar el ‘undercut’ en la única ronda de paradas de la carrera. El tercer escalón del podio lo ocupó Kimi Räikkönen tras contener los ataques de Lewis Hamilton en las últimas vueltas.
El británico se benefició del caótico inicio de carrera, pues en la primera vuelta se produjeron dos accidentes distintos. Los dos con Haas en el meollo. Primero en la curva dos un optimista Kevin Magnussen cerró tanto a Stoffel Vandoorne como a Daniel Ricciardo, acabándose ahí mismo la carrera de los dos primeros. Y ya en el segundo sector Esteban Ocon atacó por el exterior a Romain Grosjean y este último perdió el control de su monoplaza, provocando el contacto dos pinchazos en el Force India. Grosjean se llevó diez segundos de sanción por su torpeza.
Tanto damnificado y un pelotón reagrupado tras el Safety Car facilitaron la tarea de Lewis Hamilton, quien fue remontando casi a ritmo de un coche por vuelta. Y cuando alcanzó el quinto puesto Mercedes decidió remover el árbol por si caía algún fruto y optó por llamar a Valtteri Bottas a boxes. A punto estuvo de salirles bien la jugada, pero Ferrari respondió con una buena parada de Sebastian Vettel, quien se reincorporó a pista justo por delante del finlandés. Y poca más historia tuvo la lucha por la victoria.
En algún momento pareció que Lewis Hamilton podía luchar como mínimo por los puestos de podio. Al montar neumáticos blandos de inicio, se vio en cabeza de carrera mediada la prueba y un segundo relevo con superblandos permitía soñar con un final de carrera divertido. Sin embargo ello sólo le valió para superar a Max Verstappen, sin ser capaz de inquietar realmente a Kimi Räikkönen en las últimas vueltas de carrera. Quinto y sexto acabaron los Red Bull de Verstappen y Ricciardo, quien se repuso del susto inicial. Por cierto, el neerlandés marcó la vuelta rápida de carrera tras unas sospechosas quejas del comportamiento de sus neumáticos por radio…
La brecha entre los seis coches de punta y el resto fue evidente en Interlagos y alimentó gran parte de los adelantamientos vistos allí este domingo. De ahí que no extrañe que Felipe Massa, Fernando Alonso y Sergio Pérez cruzaran meta a un minuto del vencedor, tras protagonizar el brasileño un trenecito durante buena parte de la prueba al adelantar al McLaren del asturiano en los primeros compases. ¿Podía haber intentado McLaren pasar al Williams por estrategia? Quizá, pero los hombres de Woking parecieron más preocupados de conservar el uso del DRS tras la estela de Massa y amarrar así un octavo puesto final. Cerró la zona de puntos Nico Hülkenberg por delante de Carlos Sainz, en una tarde donde Renault quizá desaprovechó una buena oportunidad frente a rivales directos como Toro Rosso y Haas.
Fuera de los puntos quizá lo más destacable fue la lamentable actuación de Lance Stroll, último por detrás incluso de Romain Grosjean tras un plano que le obligó a cambiar de gomas en la recta final de carrera. Está claro que Williams necesita un relevo de garantías en su otro coche.
INITIAL CLASSIFICATION (LAP 71/71)
Here's how they finished at the #BrazilGP 🇧🇷#F1 pic.twitter.com/gr8MjyFWTq
— Formula 1 (@F1) November 12, 2017
Foto | Scuderia Ferrari – Twitter