Sigue la alternancia en el Mundial de Fórmula 1. Después de que Lewis Hamilton le devolviera el golpe a Sebastian Vettel en China, el alemán se ha anotado su segundo triunfo del año en el circuito de Sakhir. El piloto de Ferrari allanó el camino hacia la victoria en la salida al superar a un Hamilton que derrapó y posteriormente el lento ritmo de Valtteri Bottas permitió que la Scuderia cimentara en boxes el resultado final, como ya ocurrió en Australia.
La primera parte de la carrera fue emocionante gracias a que Valtteri Bottas provocó un trenecito en cabeza al sufrir de presiones excesivas en sus neumáticos. Así, rodaron juntos él, Vettel, Hamilton, Verstappen y Ricciardo hasta que en la vuelta 11 Ferrari decidió aprovechar una pequeña ventana de pista libre para que el alemán realizara una primera parada en boxes e intentara el undercut. Verstappen siguió sus pasos, pero al regresar a pista sus frenos dijeron basta y acabó contra las barreras. Y una vuelta más tarde llegó el suceso clave: al reincorporarse a la pista también, Carlos Sainz impactó contra el Williams de Lance Stroll, que se quedó parado y provocó el Safety Car.
Los siguientes minutos fueron un desastre para Mercedes: mala parada de Valtteri Bottas, bloqueo de Lewis Hamilton a Daniel Ricciardo que fue penalizado con cinco segundos y mala parada del británico. Resultado, Sebastian Vettel en cabeza y una vez más a Mercedes se le ven las costuras bajo presión. Y pese a que Bottas lo intentó en la resalida, el finlandés sigue sin tener el ritmo necesario para optar al triunfo. Sí podía haber tenido alguna opción Hamilton, que con goma blanda se deshizo fácil de Ricciardo y superó posteriormente a Bottas, que admitió por radio que era más lento que su compañero. Ello le dejó en cabeza cuando Sebastian Vettel hizo su segunda parada. Pero con cinco segundos de penalización no valía la pena permanecer en pista y jugársela a defender el liderato con desventaja de neumáticos.
Por más que Valtteri Bottas le volvió a ceder posición en pista tras esa segunda parada y que su equipo alimentó ciertas esperanzas de caza de Sebastian Vettel, estaba todo el pescado vendido: Sebastian Vettel se subió a lo más alto del podio acompañado por los dos pilotos de Mercedes. Fuera del mismo, Kimi Räikkönen que se quejó durante buena parte de la prueba de problemas de motor, Daniel Ricciardo, a quien una mala resalida hundió, y Felipe Massa. Cerraron los puntos Sergio Pérez, una vez más brillante al volante del Force India, Romain Grosjean, Nico Hülkenberg y Esteban Ocon, abonado al décimo puesto.
¿Y Fernando Alonso? Su carrera fue una mezcla de adelantamientos en vano, pasadas en plena recta, quejas por radio por la falta de potencia y la inevitable avería a pocas vueltas del final. Fue tan bonito verle pelear con Jolyon Palmer o Daniil Kvyat en caliente como triste una vez lo piensas en frío. Al menos tomó la salida, no como Stoffel Vandoorne.
Foto | Scuderia Ferrari