El piloto involucrado en uno de los accidentes más espeluznantes de 2017 ya está en activo de nuevo. Sébastien Bourdais volverá a la competición este fin de semana, en la ronda que la IndyCar Series disputará en Gateway. El óvalo de Illinois regresa al campeonato por primera vez desde 2003 y en él también estará el tetracampeón al volante de su coche del equipo de Dale Coyne, dónde no se esperaba que volviese hasta 2018 después de las múltiples fracturas que sufrió en la sesión de clasificación de las 500 millas de Indianápolis.
Se esperaba que Bourdais no regresara al Dallara DW12 en esta temporada, fruto de las lesiones en cadera y pelvis acontecidas en Indy, pero el francés se ha recuperado mucho más rápido de lo previsto y competirá en las tres últimas citas. «Estoy muy contento de volver al coche para los fines de semana restantes. Mi objetivo tras el accidente era volver de cara a Sonoma y he regresado a falta de tres carreras. ¡Es increíble estar de vuelta en Gateway!», comenta Bourdais respecto a su recuperación.
Esteban Gutiérrez se baja del coche de Bourdais en busca de una nueva oportunidad en la IndyCar Series, dónde el mexicano cree haber aprendido lo suficiente con el objetivo de buscar un asiento a tiempo completo en 2018, año en que la IndyCar cambiará sus coches. «No fue fácil para Esteban correr en circuitos y con un coche que no conocía, en especial en los óvalos. Ha impresionado a mucha gente, así que esperamos volver a coincidir en un futuro», explica Dale Coyne.
