Comienza la cuenta atrás para la primera cita de tierra de la temporada. El Rally de México ya se vislumbra en el horizonte y a pesar de que la situación del país obliga a pensar en otras cosas debido a los numerosos temblores que se están sucediendo durante los últimos días, también hay lugar para empezar a prepararse de cara al regreso tres años después de Sébastien Loeb al Mundial de Rallyes.
El nueve veces Campeón del Mundo estará acompañado una vez más por Daniel Elena, con el que guarda grandes memorias de la prueba norteamericana más allá de sus victorias. Especialmente recordado el incidente de la temporada 2005 en el que tras un pinchazo y habiendo dañado la suspensión trasera derecha, el monegasco, con parentesco gallego, debía colgarse de una de las puertas para hacer de contrapeso y tratar de llegar a la asistencia.
Loeb vuelve a una Citroën Racing en horas bajas, la cual ha podido sacar un poco la cabeza después de la sólida actuación de Craig Breen este pasado fin de semana en el Rally de Suecia. El coche es muy rápido sobre asfalto, algo que descubrirá en el segundo de sus tres compromisos, el Tour de Corse, sin embargo, sigue mostrándose algo inestable en demasiados terrenos y condiciones, lo que hace que sus pilotos tengan grandes dificultades no sólo a la hora de reglarlo para tratar de llevarlo al límite, sino también a la hora de coger confianza con sus monturas.
No tendrá mucho tiempo para tomar por la mano y poner a su gusto al WRC del equipo de Versalles. Sólo tendrá dos sesiones de test al sur de España antes de volver a la competición. Habrá que ver si podrá también ponerse al volante del Peugeot 208 WRX ya que los test del Mundial de RallyCross en Loheac también se celebrarán a principios de marzo.
Hago lo mismo que siempre he hecho. Trato de mantenerme en forma corriendo y en la bicicleta, nada realmente especial. Una prueba de dos días manejando antes del rally. No es mucho, pero con suerte será suficiente. No me presiono mucho porque sé que será complicado. No conozco estos coches nuevos, así que tengo que descubrir las nuevas especiales. No tengo un objetivo preciso, solo lo hago por diversión. Daniel también está feliz de volver allí.
Frente al alsaciano estarán todos los pilotos de la nueva generación del Mundial de Rallyes. Muchos de ellos ya empezaban a despuntar cuando Sébastien Loeb tomó la decisión definitiva de abandonar el WRC, pero ha sido durante el último lustro cuando la mayoría ha tomado la iniciativa, consiguiendo no sólo sus respectivas primeras victorias como en los casos de Mikkelsen o Elfyn Evans, sino que además algunos ya han presentado sus respectivas candidaturas al título. ¿Quiénes son los pilotos de esta nueva era que más impresionan a Loeb?
Parece que hay menos dominio como en el pasado conmigo o con Ogier. Es más abierto, por lo que lo hace más emocionante. El nivel está equilibrado. Tenemos (Thierry) Neuville, luego tenemos (Ott) Tanak, que es cada vez más impresionante y consistente. Para ganar en el WRC necesitas un poco de todo. Las habilidades de conducción son lo principal. También los hacer una buena preparación en los reconocimientos y con las notas. ¡También ayuda tener suerte!
¿Y su rival más duro? Estamos ante un hombre que se ha enfrentado durante su larga carrera deportivo a nombres como el de Carlos Sainz, Colin McRae, Petter Solberg, Mikko Hirvonen, Richard Burns o el propio Sébastien Ogier. Su respuesta a la pregunta de Red Bull, aunque previsible no deja de ser curiosa.
Mi rival más duro… Tuve muchas peleas con Marcus Grönholm, que fue mi oponente durante algunos años. Tengo mucho que agradecer a Dominique Heintz, quien fue el hombre que tomó la decisión de iniciarme en mi primer rally. Fue a nivel muy pequeño en un coche del Grupo N, con un Peugeot 106. Él me dio la oportunidad.