Sigue siendo piloto Peugeot Sport, sin embargo, Sébastien Loeb vuelve a lucir con orgullo los colores de Citroën Racing. La firma de los dos chevrones está más que dispuesta a ver de nuevo el nombre del nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes estampado en las ventanillas de su coche y el alsaciano parece corresponderle. Aun así, todo dependerá del futuro de la firma del león en el Mundial de RallyCross, más negro que nunca después del dominio incontestable del Volkswagen Polo GTI Supercar.
Del menos de media docena inicial, a “una o dos pruebas”. Se ha seguido estrechando el cerco, pero lo que está claro es que la vuelta del galo no será completa. Loeb parece satisfecho con el coche, el cual le ha reportado muy buenas sensaciones en asfalto y del que ha dicho que no es demasiado difícil de pilotar sobre tierra. “Tal vez es algo complicado en las curvas rápidas cuando pierdes el agarre, algo parecido a lo que ocurre con el asfalto” confesaba a la página oficial del Mundial de Rallyes.
Estoy esperando a saber si Peugeot sigue en el World RX. Si lo hace, seguirá siendo el programa principal para el año que viene. Más allá de eso, si surge alguna oportunidad de pilotar el C3 WRC en una o dos carreras, todo es posible, pero no hay nada decidido hasta el momento.
Recordemos que Peugeot Sport sigue lamentando la filosofía con la que ha llegado Volkswagen Motorsport al campeonato a través del PSRX – Volkswagen Suecia. Tras rumorearse durante meses la posibilidad de que fuera el equipo de fábrica el que tomara el mando del programa, el futuro parece tambalearse. El cierre de sus dos principales proyectos en un mismo año a la espera del regreso a Le Mans en 2020 parece demasiada espera para el fabricante galo.