Sébastien Loeb logra su segundo triunfo en el World RX en una espectacular final en Mettet

Mettet recibía durante este fin de semana la tercera cita del Campeonato del Mundo de RallyCross con una situación parecida a la que vivimos en las anteriores pruebas, con una meteorología cambiante que ha traído de cabeza a pilotos e ingenieros a la hora de reglar los coches y que de nuevo parecía que iba a complicar la vida a unos Peugeot que habían demostrado tanto en Barcelona como en Montalegre, encontrarse mucho más cómodos en condiciones de seco.

Petter Solberg y Mattias Ekström gozaban de un buen arranque en la carrera belga, anotándose las victorias en Q1 y Q2 respectivamente, en carreras muy limpias a pesar de la siempre problemática frenada de la primera curva. Con la aparición estelar de François Duval al volante de uno de los Audi S1 EKS RX vendidos por el equipo sueco, la tendencia de las carreras cambiaría con la aparición de la lluvia en la jornada del domingo.

Los pilotos de Peugeot endurecían su pilotaje, intentando extraer el máximo de los 208 WRX, algo que les permitiría plantar cara tanto a los Audi y los Volkswagen que también adolecían grandes problemas de tracción en una pista que se había convertido en ‘jabón’. La pelea por superar el corte tendría sus roces, especialmente polémico el vivido en Q4 entre un Jérome Grosset-Janin que estaba clasificado 12º en la intermedia y Mattias Ekström que acababa con el Renault Mégane R.S. RX del francés volcado y con el piloto del GCK yéndose a buscar al sueco para avisarle de que le había cogido la matricula. El resultado era demoledor para el segundo piloto del equipo de Chicherit, quedándose fuera de las semifinales por cinco puntos y siendo superado por Duval en la general que también caía eliminado. Las seis primeras posiciones copadas por los seis equipos ‘oficiales’ era un aviso de lo que estábamos a punto de vivir el resto del día.

La semifinal 1 comenzaría con toque entre Solberg y Kristoffersson, con Petter gozando de cierta fortuna al golpear con el morro la zaga de su compañero (le pediría disculpas al final de la carrera), siendo el Polo R Supercar uno de los pocos coches que lleva los radiadores situados en el frontal. La mayor emoción se centraba en saber si Ekström sería capaz de dar caza a Robin Larsson, algo que se desvanecería muy pronto cuando el de Olsbergs MSE cometía un error que lo llevaba contra las protecciones.

La segunda semifinal se convirtió en toda una exhibición por parte de Timmy Hansen. El sueco era uno de los pilotos involucrados en un cuádruple toque que terminaba con el segundo Peugeot 208 WRX trompeando hacia la primera curva, mientras que Sébastien Loeb se situaba en una primera posición que no soltaría hasta ver la bandera a cuadros a pesar de la presión de Andreas Bakkerud. El espectáculo llegaba por detrás con un Timmy completamente desatado en busca de su pase a la gran final. El sueco tomaba por error la joker lap tras Baumanis, algo que le relegaba a la sexta plaza. Al letón lo adelantaría en la segunda curva, haciendo lo propio con Chicherit sólo dos más tarde y posteriormente a Timerzyanov para ser tercero tras Loeb y un Bakkerud que había sido sancionado con dos pasos por la joker tras adelantarse en la salida..

La final se decidiría en la siempre peligrosa frenada de la primera curva de la pista belga. Loeb volvería a realizar una portentosa salida desde la primera línea, algo que unido al error de Kristoffersson le permitiría llegar al final de la recta en primera posición y tapando el interior a los dos Volkswagen Polo R Supercar. Ekstrom cerraba la trayectoria, produciendo un pequeño contacto entre él y Solberg que sería suficiente para que Krisotffersson terminara yéndose contra el muro y poniéndose a dos ruedas, situación que conseguiría a resolver con gran pericia el vigente campeón para no seguir el mismo camino que Grosset-Janin.

En el desconcierto, Hansen conseguía escalar hasta la segunda plaza, haciendo en este caso de guardaespaldas de un Loeb que, si bien no tenía el mejor ritmo de todos (Solberg marcaría la vuelta rápida del fin de semana en el segundo giro de la final, algo que después contestaría Ekström), sí se encontraba con aire limpio para tirar durante los primeros compases de la carrera. Solberg y Kristoffersson entrarían muy pronto con el objetivo de imponer la velocidad del Polo en estas condiciones, mientras que Bakkerud esperaría a la tercera vuelta para tratar de contenerlos en un movimiento que finalmente no daría resultado.

Ekström se pondría líder cuando los dos Peugeot decidían entrar en la joker lap a sólo dos vueltas y media para el final. El movimiento de los spotters de la firma del león sería vital, ya que Hansen sí perdía la posición respecto a Solberg, sin embargo, Loeb conseguía salir justo por delante de su antiguo rival en el Mundial de Rallyes al que retendría hasta ver la bandera a cuadros. Mattias, entraba a hacer su paso por la Joker Lap justo el último momento, algo que le permitiría salir prácticamente emparejado con Timmy y Kristoffersson, siendo Johan el que saldría perdiendo y caía hasta la quinta plaza en el duelo sueco. Loeb conseguía su primera victoria desde Riga 2016, algo que le permite escalar hasta la segunda plaza del World RX, a sólo 9 puntos del vigente Campeón.

El Euro RX empezaba también prometiendo emocions fuertes. En la final destacaban grandes nombres como los de Anton Marklund, Reinis Nitiss, Cyril Raymond y Ulrik Linnemann, estos dos últimos, Campeones del RX2 y del S1600 respectivamente. Marklund volaba hacia su primera victoria de la temporada, mientras que Nitiss mantenía un precioso duelo con el francés de Peugeot, el cual utilizaba una de las unidades del 208 WRX del año pasado.

Clasificación final de Mettet 2018:

Clasificación provisional del World RX 2018: