Aunque parecía que Overdrive y su Toyota Hilux V8 4×4 podría ser la opción más lógica, Sébastien Loeb y Daniel Elena apuntan a que el próximo Dakar 2021 podría tenerles en la línea de salida de Jeddah al volante de uno de los nuevos BRX T1 (siglas de Bahrain Raid Xtreme y de la categoría en la que está encuadrado) del equipo que ha conformado Prodrive con el músculo financiero del Reino de Bahréin. De confirmarse, David Richards completaría una alineación de auténtico lujo, con la ya confirmada incorporación de Nani Roma.
Con su futuro en el WRC en el aire después de anunciar que no repetirá un programa como el de 2019 (con seis pruebas) y que además ya no se siente del todo competitivo sobre asfalto, Loeb se marcó junto a Elena la posibilidad de regresar al Dakar después de tomarse un año de descanso. Todo parece indicar a que ya se habría decidido por una de sus posibilidades y a falta de confirmación, Prodrive se ha sabido una vez más mover en el mercado para cerrar a dos pilotos con opciones de victoria final.
En cuanto al proyecto Prodrive, hoy se ha podido escuchar por primera vez el motor encenderse a través de un corto audio que ha publicado el propio equipo en sus redes sociales, sin embargo, medios franceses apuntan a que ya se hizo un primer shakedown hace una semana, sin darse a conocer por el momento la identidad del encargado de sumar los primeros kilómetros a su volante. Las informaciones hace unas semanas que apuntaban a que Kris Meeke estaba fuera de los planes de los de David Richards, se complementan a la perfección con la cercanía que está mostrando la prensa gala recientemente con el proyecto de los británicos.
Loeb aseguraba durante el Rally de Turquía que tenía dos o tres propuestas para competir en el próximo Dakar 2021, pero precisamente la elección de Prodrive podría resultar la más sorprendente, a expensas de que el objetivo del alsaciano y de su copiloto es el de ganar el rally-raid, por lo que apostar por un proyecto completamente nuevo y un coche que ha echado a andar apenas tres meses antes de comenzar la aventura saudí no parece la elección más ‘fiable’, especialmente si las opciones de verlo en competición antes del 3 de enero son más que remotas.
Desde el Diario MARCA apuntan a que la opción de Toyota podría haberse venido abajo debido a la actual situación económica y obviamente al impacto que esta ha tenido en el presupuesto de los equipos. Obviamente, el no ligarse contractualmente con un fabricante también le puede permitir tener algo más de libertad a la hora de negociar apariciones sueltas con otros fabricantes en el Mundial de Rallyes o en alguna competición de circuitos.
La mejor clasificación de Sébastien Loeb se remonta al año 2017, en el que subió al podio del Dakar al terminar segundo tras Stéphane Peterhansel. Sus otras dos actuaciones fueron noveno en 2016, abandonó tras un fuerte accidente en 2018 y tercero en 2019 después de que un problema mecánico en el Peugeot 3008 DKR lo retrasara en su intención de meter presión a Nasser Al-Attiyah y a pesar de haber perdido mucho tiempo en las primeras etapas por la polémica con el Roadbook.
