Se acabó el Rally Dakar 2025 también para Sébastien Loeb y Fabian Lurquin. El piloto alsaciano sufría un espectacular vuelco en la tercera etapa de la edición de este año y, aunque consiguió seguir en carrera, perdiendo apenas una hora principalmente por tener que detenerse para cambiar la varilla de la dirección (principalmente tuvieron que esperar a Cristina ya que el repuesto del coche de Loeb se había quedado sobre la arena después del accidente), finalmente el vuelco sufrido hoy le ha costado la exclusión al igual que le sucedió a Carlos Sainz y Laia Sanz.
Los comisarios de la FIA inspeccionaron el vehículo ya en la noche de este martes, con la llegada del Dacia Sandrider T1+ al vivac, allí se descubriría que los daños eran demasiado grandes como para permitirle continuar, especialmente en la estructura de seguridad, por lo que estaban obligados a abandonar cuando la carrera no ha llegado ni tan siquiera a su ecuador, teniendo en el horizonte el inicio de la Etapa Maratón que puede terminar por dinamitar la competición.
La situación no deja de ser idéntica a la vivida por su excompañero en Citroën y Peugeot, con un Rally Dakar 2025 que ha visto cómo en prácticamente cuatro días de carrera ha perdido a muchos de sus grandes favoritos y ahora la lucha parece centrarse principalmente entre un Nasser Al-Attiyah versus Mattias Ekström y los representantes de Toyota GAZOO Racing, tanto por parte del equipo oficial como del sudafricano.
Parece que los comisarios han tenido mucho más en cuenta este año las posibles pérdidas de las capacidades estructurales del arco de seguridad, por lo que, ante cualquier muestra de que las barras se hayan podido doblar, incluso cuando sólo es una desviación de 2 mm como en el caso de Laia Sanz, la decisión ha sido unánime, caiga quien caiga y aunque esto signifique perder en cuatro días a tres de los nombres más reconocibles de la lista.
Loeb se mostraba aun así confiado a su llegada a la meta, sabedor de que la hora y 14 minutos cedidos hoy eran un golpe lo suficientemente grande como para dejarle fuera de la lucha por la victoria. Sin embargo, el nueve veces Campeón del WRC ya había afrontado en el pasado grandes remontadas que le llegaron incluso a situar de nuevo en el podio.
Nueve intentos después, a Sébastien Loeb se le sigue resistiendo la victoria en el Rally Dakar, quizás el reto que más le está costando en una carrera deportiva sembrada de éxitos en prácticamente todo en lo que ha competido, incluso hasta el punto de quedarse a las puertas de ganar unas 24 Horas de Le Mans. Triunfos en el WTCC, en campeonatos de GT’s, podios en Le Sarthe, victorias en rallycross y el récord de seguir siendo el piloto con más triunfos y títulos del Campeonato del Mundo de Rallyes, habiendo conseguido todos los campeonatos, los nueve, de forma consecutiva.
Este año la despedida ha sido incluso más dolorosa ya que no ha tenido ni siquiera la oportunidad de conseguir una victoria de etapa. Una lucha por los triunfos parciales y el día a día que al menos en ediciones anteriores habían ayudado a que Sébastien se levantara cada jornada para seguir compitiendo como sólo él sabe, al ataque. Dacia se queda en cuadro, con Cristina Gutiérrez reenganchada a través de la fórmula del Dakar Experience tras quedarse sin la cremallera de dirección ayer y con Nasser Al-Attiyah como principal y única opción de repetir el éxito que Peugeot logró en 1987, cuando consiguió vencer con el 205 T16 en su debut en la carrera.