Seguramente a Sébastien Loeb le hubiera gustado estar en este Rallye de Alemania que estamos viviendo, 15 años después de lograr en este mismo escenario su primer triunfo en 2002. El alsaciano, nacido muy cerca de la frontera con el país teutón, se convirtió en todo un especialista en esta prueba, consiguiendo hasta nueve victorias y siendo posiblemente uno de los mejores pilotos en gestionar las condiciones meteorológicas más desfavorables, algo que en la cita germana no es sencillo.
La corta actuación de Kris Meeke, el cual quedaba fuera de carrera en la superespecial del jueves al ceñirse demasiado en una curva de derechas, y el buen resultado por el momento de Andreas Mikkelsen (el de Breen en esta ocasión está alejado de sus actuaciones del inicio de la temporada), han servido de nuevo para hablar sobre una profunda reestructuración de la formación de Versalles que puede afectar incluso a los pilotos actuales, la mayoría de ellos con contratos que les aseguran continuar bajo el paraguas de Citroën en 2018.
El propio Yves Matton tuvo que contestar a los muchos rumores surgidos en la Silly Season vigente, la cual ya apuntaba al posible regreso de los dos Sébastien campeones del mundo al equipo, siendo en el caso de Loeb un programa parcial, similar al que ya realizó en su temporada de retirada. En el caso de Ogier, el regreso del hijo rebelde a casa, el cual volvería ya con una carrera exitosa y deseoso de volver a disfrutar del calor del hogar y de la estructura en la que se crio. Las palabras del belga en rueda de prensa fueron contundentes:
Craig, Stéphane y Kris tienen contrato y formarán parte del equipo el año que viene y Andreas también está con nosotros. También estamos hablando con otros pilotos que han ganado un rally o han estado cerca de ello. Está planeado que pensemos sobre este asunto en septiembre, mes en el que no hay rallyes, lo hablaré con mi CEO y decidiremos.
Obviamente llegados a este punto, no todas las fichas pueden encajar de la manera que algunos lo están planteando. La llegada de Mikkelsen no sería de extrañar, piloto que al igual que Ogier está hablando un poco con todos para poder cerrar su futuro en uno de los equipos oficiales. En el caso de Sébastien, obviamente debería partir en la pole en la decisión de cualquier equipo, más uno que tiene el francés como idioma, sin embargo, su disparatado salario es uno de los grandes reparos para Citroën Racing después de haberse visto obligado a firmar a sus pilotos debido al nuevo reglamento deportivo que permitía a cada equipo tener tres pilotos que sumasen puntos para el campeonato de marcas.
En cuanto a Sébastien Loeb, a pesar de los deseos de muchos de que regrese al WRC, no parece que el nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes esté dispuesto a regresar a tiempo completo. Únicamente algunas carreras con las que matar el “gusanillo”. Por el momento, seguirá la temporada del Mundial de RallyCross, buscando la que podría ser su segunda victoria en el campeonato, aunque ha quedado claro que Peugeot Sport y Hansen Motorsport deben buscar una forma de acercarse a los Audi S1 EKS RX y los Volkswagen Polo GTI. Además, competirá en el Rallye du Maroc, cita de la Copa FIA de Rallyes Cross Country, a buen seguro con el Peugeot 3008 DKR para seguir cogiendo automatismos y feeling con la disciplina ya que el 3008 DKR Maxi, el cual sigue desarrollándose, no puede competir en citas bajo el reglamento FIA.
No es algo que esté completamente descartado, pero no es algo de lo que hayamos hablado por el momento. Lo que es seguro es que, si hago rallyes de nuevo, no sería por un campeonato completo y será únicamente por diversión, tal y como he hecho de vez en cuando en el campeonato Nacional Francés. Obviamente, los coches de este año representan un gran cambio respecto a los coches que yo pilotaba, por lo que buscaba saber si las sensaciones y sentimientos eran distintos.
