Sébastien Loeb está disfrutando de su primer año como piloto del Grupo Renault. El francés no ha tenido demasiada suerte en sus participaciones con Dacia en el W2RC y si el Rally de Marruecos 2024 ya fue accidentado al toparse con una zanja el primer día, el Rally Dakar 2025 y el posterior Abu Dhabi Desert Challenge comenzaron prácticamente de la misma forma, con fuertes revolcones sobre la arena que le dejaron fuera de juego.
Sin embargo, el alsaciano sigue teniendo un idilio especial con su disciplina predilecta, la de los rallyes, en la que consiguió nueve Campeonatos del Mundo y de la que sigue disfrutando siempre que puede. Si el año pasado se estrenó con el Alpine A110 GT+ con un triunfo, Loeb se ha dado el gustazo de probar uno de los Grupo B más famosos de la historia: el Renault 5 Maxi Turbo.
Loeb que ya rodó con el Peugeot 205 T16 E2, e incluso compitió, fue el invitado especial del 50 aniversario del mítico programa francés de la TF1, Automoto, por lo que tuvo las opciones de ponerse al volante del icónico coche de rallyes de la firma del rombo y tratar de emular al que ha sido uno de los grandes estandartes de Renault, el piloto francés, Jean Ragnotti.
Ya retirado de las exhibiciones, Jeannot dejaba el cockpit de la izquierda a un Loeb que iba a tratar de emular el que ha sido durante años el movimiento estrella de Ragnotti: el 360 en línea recta. Y lo cierto es que el exgimnasta no necesitó demasiados intentos para clavar la maniobra. Loeb, que viene de haber disputado este fin de semana la Carrera de Campeones y de haberse llevado la Copa de Naciones y la Race of Champions, realizó una coreografía espectacular con las manos y los pies, obligado a aprender las características del coche y cómo hacer el trompo de forma impoluta: «Tengo que mantener el pie en el pedal del acelerador porque si no, al soltar el embrague, el motor se apaga», resumía Seb tras uno de sus intentos. Superclase una vez más.